El impuesto a la banca sigue en jaque y el Gobierno fuerza otro aplazamiento de su votación
Ante la falta de acuerdos y la consecuente imposibilidad de aprobar las medidas fiscales, entre las que se encuentra la tasa a las entidades financieras, se pospone por segunda vez la Comisión de Hacienda y Función Pública, que iba a dar luz verde a los cambios. Fuentes de ERC confirman que «no hay acuerdo»
El impuesto a la banca sigue en el aire después de que el Gobierno haya optado por posponer hasta el próximo lunes a las 17.00 horas la Comisión de Hacienda y Función Pública que iba a aprobar el dictamen de la ley, que incluye otras medidas fiscales. Se trata de la segunda vez que se aplaza la Comisión, pues ya se hizo el pasado lunes, cuando se pospuso hasta este jueves después de la Sesión Plenaria.
La voluntad del Ejecutivo era la de que la Comisión aprobara las medidas el pasado lunes y el Congreso las ratificara este jueves. Sin embargo, la negativa de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y Euskal Herria Bildu (EH Bildu) sigue poniendo en jaque el calendario, pues los socialistas, después de llegar a un acuerdo con Sumar para mantener el impuesto a la banca y renunciar al de las energéticas, necesitan de la mayoría de investidura para que la norma prospere. Por el momento, fuentes de ERC confirman que «no hay acuerdo».
La idea de los socialistas era convertir en impuesto el gravamen a los bancos, que expira a finales de año, y mantenerlo durante tres anualidades más. Sin embargo, la negativa de Esquerra y Bildu a dejar caer la tasa a las energéticas ha provocado fricciones y, en consecuencia, que el paquete, por el momento, no pueda aprobarse.
El camino que siguió el Ejecutivo fue el de usar la ley para que las grandes empresas y multinacionales tributen en España a un tipo mínimo del 15% en el Impuesto de Sociedades para, vía enmiendas, incluir los cambios fiscales acordados.
La primera intención era la de mantener tanto el impuesto a la banca como a las energéticas. Sin embargo, el PSOE llegó a un acuerdo con Junts per Catalunya y con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) para, entre otras medidas, suprimir la tasa energética, pero mantener la bancaria.
Acuerdo al que se unió este lunes Sumar, pero que es rechazado por ERC, Bildu y también por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Podemos, que mantienen su voluntad de dar continuidad al gravamen energético.