Camioneros autónomos amenazan con paros

La Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte se unirá desde el sábado a los paros de los agricultores. Esta es la organización que, pese a ser minoritaria, en marzo de 2022 puso en jaque la cadena de suministro con un paro de casi tres semanas.

La plataforma liderada por Manuel Hernández se reunirá el sábado en Madrid para refrendar la decisión de unirse a las movilizaciones del campo.

Germán Martínez, portavoz nacional de Plataforma para la Defensa del Transporte, explicó ayer que muchos camioneros autónomos ya están parados porque «no les merece la pena salir a trabajar a esos precios».

El sábado será el pistoletazo de salida oficial, pero la movilización ya ha comenzado. Su reivindicación principal es que el Gobierno y las comunidades hagan cumplir la ley del transporte que se firmó en agosto de 2022 y por la cual se prohibía vender a pérdidas.

«No nos escuchan, buenas palabras pero a la hora de la verdad nadie hace nada», denunció Martínez, que confirmó que el Ministerio de Transportes no les había convocado a la reunión que ayer mantuvo con la patronal de los transportistas, el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), que no respalda las movilizaciones. Fuentes del Ministerio aseguran que su intención es dialogar con los transportistas asociados para comentar los avances del sector.

Hacer cumplir la ley que prohíbe trabajar a pérdidas es la motivación principal de la Plataforma Nacional, ya que aunque el ministro de Agricultura, Luis Planas, aseguró hace solo unos días que se habían hecho más de 600 inspecciones, según datos de los camioneros ninguna empresa ha sido sancionada.

«¿De qué sirven las inspecciones si no hay consecuencias? El buzón de denuncias que habilitaron está colapsado, la gente se está arruinando», denunció Germán Martínez. La Plataforma exige que les reciba el ministro Óscar Puente y les dé «soluciones reales».

La Plataforma pretende llevar a cabo un gran paro del sector similar al que en 2022 paralizó parte de la cadena de suministros. «La gente está con ganas de luchar, su situación es totalmente desesperada», argumentó el camionero.

Los bloqueos de muchos centros logísticos del país de hace casi dos años provocaron que algunos productos básicos desaparecieran de los estantes de los supermercados por la rotura de la cadena logística. El coste de aquellos 21 días de protestas fue de 2.500 millones de euros.