BASF califica de «máxima prioridad» la futura fábrica europea de reciclaje de baterías en Tarragona
La decisión final para la aprobación de esta inversión, que generará 200 empleos directos y otros 200 más indirectos, se producirá «en los próximos meses»
La multinacional química alemana BASF, con centro de producción en el polo petroquímico de Tarragona, donde cuenta con un importante site en La Canonja, considera de «máxima prioridad» la inversión para ubicar en La Canonja una planta de reciclaje de baterías eléctricas que generaría 200 puestos de trabajo directos, a los que se les añadirían otros 200 más indirectos. Así lo destacó Carles Navarro, director general del Grupo BASF en España, durante la presentación de resultados del ejercicio 2023.
El proyecto, en el que Tarragona ha sido el emplazamiento finalista en un proceso competitivo donde han participado otros centros de producción de BASF en Europa, está pendiente ahora de la fase final de aprobación en el consejo de administración de BASF. «La decisión final -explicó Carles Navarro- se va a producir en los próximos meses, y nosotros [desde La Canonja] estamos trabajando para que tenga las mejores condiciones».
Con una tecnología calificada por Carles Navarro como «novedosa», esta planta trabajará con la ‘masa negra’ que se forma tras triturar el ánodo y el cátodo de las baterías de vehículos eléctricos que han terminado su vida útil, mediante «un proceso de pirólisis para recuperar los metales del cátodo y convertirlos en sales que se pueden aprovechar en la fabricación de nuevos cátodos».
Mediante la puesta en marcha de esta planta, explicó Carles Navarro, «reducimos la dependencia de este flujo de metales que no tenemos en Europa», y que proceden casi en su totalidad de explotaciones mineras en países ubicados fuera de las fronteras de la Unión Europea.
La importancia estratégica de esta infraestructura vital para la transición energética en Europa ha sido reconocida por la Comisión Europea, que ha otorgado a este proyecto una subvención de 100 millones de euros (que BASF aceptó formalmente el pasado 15 de diciembre), a los que se suman 15,75 millones de euros del Gobierno de España y otros 11,25 millones de euros de la Generalitat de Catalunya. Pendientes todavía de esa aprobación definitiva por parte de la sede central de esta multinacional en Alemania, la cifra final de inversión todavía no ha trascendido, aunque Carles Navarro la dimensionó en «centenares de millones» de euros.
«Tarragona -aseguró Carles Navarro- es la única ubicación aprobada [para este proyecto]. En caso de confirmarse [con su aprobación definitiva], sería una excelente noticia para nosotros y para el conjunto del territorio», porque «va a ser una planta capaz de absorber un volumen significativo de baterías, con la previsión de que el crecimiento sea sostenible», alcanzando, previsiblemente, su «máxima operación en 2030».
Junto al proyecto de esta nueva planta de reciclaje de baterías, las instalaciones de BASF en el polo petroquímico de Tarragona cuentan con recientes proyectos de alto valor añadido, como el hub europeo de ingeniería que arrancó hace justo un año, en abril de 2023, y que en este tiempo ha duplicado su plantilla, pasando de las 10 a las 20 personas, a medida que ha ido asumiendo proyectos de ingeniería derivados desde Alemania. «El hub europeo de ingeniería de Tarragona -explicó Carles Navarro- está en una fase inicial, pero con mucho potencial por delante».
Resultados prepandémicos
En su presentación anual de los resultados económicos de 2023 en España, BASF comunicó unas ventas de 1.358 millones de euros, lo que significa un descenso del 13% respecto a los 1.562 millones de 2022. Este descenso es el resultado del efecto negativo de los precios (-7%), que el año anterior habían crecido significativamente, y de una demanda más débil (-6%).
Los resultados, en línea con las previsiones del sector, muestran un comportamiento más positivo que el que tuvieron en el mismo periodo las ventas de BASF a nivel global, donde se situaron en un -21% respecto al año anterior.
«El desarrollo de nuestras actividades -explicó Carles Navarro- muestra una alta competitividad y salud robusta, a pesar de la coyuntura económica y política actual. Si ponemos en contexto las cifras, estos resultados nos sitúan a niveles prepandémicos. Comparados con el ejercicio de 2019, estaríamos hablando de un 7% por encima».
La realidad del mercado (baja demanda, aumento de costes lastrados principalmente por la energía, disponibilidad de stock), no ha afectado sin embargo igual a todos los segmentos, ni tampoco lo han hecho de la misma forma durante el año.
Se observa una evolución positiva de menos a más en volúmenes, especialmente en el segundo semestre en los negocios de los superabsorbentes, lubricantes, pinturas, cosmética y cuidado del hogar. En precios, todos los negocios muestran una clara tendencia a la baja a medida que avanza el año, a excepción de Soluciones Agrícolas, que además consigue superar la cifra de ventas.
En este contexto, Carles Navarro se mostró optimista: «Los niveles de inversión se mantienen estables. Ello pone sobre la mesa, por un lado, nuestra capacidad de resiliencia, compromiso, capacidad de innovación y fiabilidad; y la apuesta del Grupo por el país, por otra».
Sobre ello, aseguró que, frente a la situación complicada que atraviesa la economía en Alemania, «nuestra ubicación preferente, donde España va a ser de los países más atractivos en consumo de energía, nos pone en el foco de las inversiones globales de BASF».
BASF tiene previsto invertir 40 millones de euros en España durante el presente año 2024, y mantiene los niveles de los últimos años. En 2023 la inversión se situó finalmente en 45 millones de euros, frente a los 43 millones previstos. La mayor parte de este capital (14 millones) se destinaron en la finalización y puesta en marcha del Technology Center para el negocio de pinturas en Guadalajara, inaugurado el pasado mes de junio.
«Con esta inversión finaliza la mayor inyección jamás recibida en este centro y que superó los 70 millones de euros. Si bien ya era un centro estratégico para la compañía, hemos observado como ha recibido nuevas líneas de fabricación que anteriormente se producían en otros enclaves europeos», explicó Carles Navarro. El negocio de Coatings forma parte desde el 1 de marzo de la entidad legal BASF Coatings Española, que opera bajo el paraguas del Grupo BASF.