Fusión BBVA-Sabadell: 576 empleos y 71 oficinas en juego en Tarragona
La unión de las entidades, que podría suponer despidos y cierres, crearía una empresa de casi 600 trabajadores
Sumar antes de restar. De producirse hoy una fusión entre el BBVA y Banc Sabadell, la suma de ambas entidades financieras supondría crear una entidad que en la demarcación de Tarragona contaría con 576 empleados y 71 oficinas. De ellos, el BBVA aportaría 392 trabajadores y 47 oficinas, mientras que el Sabadell contribuiría con exactamente la mitad: 184 empleados y 24 oficinas en las comarcas del sur de Catalunya, según fuentes del sector. Pero tras las sumas, vendrían las restas. La pregunta para mañana, de concretarse la operación, es cuánto se van a ver reducidas esas cifras.
En una escueta nota fechada en Alacant a 30 de abril de 2024, el secretario general de Banc Sabadell, Gonzalo Barrettino Coloma, comunicaba a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que a las 13:43 horas de ese mismo día había recibido una propuesta escrita del BBVA para una fusión entre ambas entidades.
La propuesta, confirmada más tarde por el BBVA en otra comunicación a la CNMV -donde añadía que ya había nombrado asesores para esa fusión-, es el segundo intento de fusionarse (tras una primera tentativa frustrada en 2020) para crear una entidad financiera que, en el caso de Catalunya, tendría unas dimensiones considerables.
Banc Sabadell (que en 2017 cambió su sede social a Alacant) es una entidad histórica catalana con una importante red en esta comunidad, aunque nada en comparación con el peso del BBVA, que en su contador de adquisiciones cuenta, entre otras, con Catalunya Caixa, fruto de la fusión de Caixa Catalunya, Caixa Manresa y Caixa Tarragona.
La herencia de Caixa Tarragona en la red de oficinas de BBVA en la demarcación de Tarragona es lo que, en parte, explica que las cifras de esta entidad en las comarcas de Tarragona sean superiores, por ejemplo, a las que maneja en provincias equiparables como la de Girona, donde cuenta con 230 empleados y 33 oficinas, según fuentes conocedoras de esta entidad.
¿Quién sobra?
Las restas. Algunos trabajadores del BBVA cuentan ya hasta cinco ERE en su haber, tras la cadena de fusiones y adquisiciones desatada a partir de la crisis financiera de 2008. De producirse ahora una nueva fusión, la duda no es si va a sobrar gente, sino cuánta y dónde.
Fuentes del sector aseguran que la mayor tensión no estará en la red de oficinas (como la que hay en la demarcación de Tarragona), sino en los servicios centrales de ambas entidades en Catalunya, donde Banc Sabadell cuenta con una importante infraestructura en Sant Cugat del Vallès, mientras que los servicios centrales de BBVA se encuentran repartidos entre Terrassa y Barcelona.
La duplicidad de perfiles en estos servicios centrales es lo que suele engrosar la resta, con unos profesionales que acostumbran a tener una difícil recolocación en la red de oficinas comerciales. No sucede lo mismo entre los trabajadores de esa red comercial, que en el sector financiero hasta ahora se han acogido, en gran medida, a planes de recolocación o jubilaciones anticipadas, y donde suele haber más margen para la negociación y la búsqueda de soluciones.