Ascó y Vandellòs II, aptas para prolongar su vida operativa a partir de 2030
El Organismo Internacional de Energía Atómica verifica la adecuada preparación de las dos centrales catalanas para operar a largo plazo.
La central nuclear Ascó acogió la semana pasada la misión de seguimiento del programa SALTO (siglas del inglés que significan Aspectos de Seguridad para la Operación a Largo Plazo) del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La instalación atómica de la Ribera d’Ebre tiene una prórroga del Gobierno para operar hasta 2030, aunque las intenciones de sus titulares es poder ampliar este plazo. Es el mismo calendario de Vandellòs II, la central del Baix Camp tiene licencia para operar hasta dentro de 7 años.
El examen finalizaba un exhaustivo proceso de evaluación solicitado voluntariamente por la Asociación Nuclear Ascó-Vandellòs (ANAV), titular de las dos centrales atómicas y formada por las eléctricas Endesa (72%) e Iberdrola (28%).
El objetivo de esta inspección voluntaria es analizar la preparación de Ascó y Vandellós II para operar a largo plazo de acuerdo a los mejores estándares internacionales de seguridad y fiabilidad de la industria.
ANAV es la primera operadora española de centrales nucleares en someterse a este programa del OIEA, comprometiendo además con el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la implementación de todas las recomendaciones y sugerencias recibidas desde este organismo internacional dentro de la revisión periódica de seguridad por la que tanto Vandellòs II (en julio de 2020) como las dos unidades de la central nuclear Ascó en (octubre de 2021), obtuvieron la renovación de sus respectivas autorizaciones de explotación.
El programa SALTO se inició en 2019 con una evaluación preliminar y tuvo continuidad en julio de 2021 con una misión en Ascó en la que 11 expertos procedentes de ocho países concluyeron que la práctica totalidad de las actividades de gestión del envejecimiento y operación a largo plazo estaban ya en plena consonancia con los estándares del OIEA y realizaron, a modo complementario, tres recomendaciones y 11 sugerencias para profundizar en la preparación de ANAV para la operación a largo plazo de los tres reactores tarraconenses.
En la reunión de cierre, el equipo de seis expertos internacionales desplazado a Ascó para esta misión de seguimiento presentó los resultados de la supervisión realizada con el objetivo de comprobar el grado de implementación de las recomendaciones y sugerencias realizadas en 2021.
Las conclusiones son que el 85% de las mismas han sido ya implantadas con éxito y que el otro 15% progresa satisfactoriamente. En sus informes, los expertos destacaron que ANAV tiene definidos e implementados, entre otros, los aspectos clave para garantizar la operación a largo plazo de sus plantas.
En su intervención en la reunión de cierre, el argentino Martín Marchena, líder de la misión de seguimiento del OIEA, destacó que «basando sus esfuerzos en las recomendaciones realizadas por el equipo de SALTO en 2021, la planta ha logrado mejoras significativas», al tiempo que alentó a «abordar los hallazgos restantes de la misión de 2021 e implementar todas las actividades para una operación a largo plazo segura».
Por parte de ANAV, el director de Servicios Técnicos, Ferran Tarrasa, puso en valor el proceso SALTO solicitado voluntariamente por ANAV como “la mejor forma de obtener una imagen clara de la preparación de Ascó y Vandellós II para abordar la operación a largo plazo”. El director general de ANAV, Paulo Domingues Santos, agradeció tanto al OIEA, como al CSN, y muy especialmente a toda la organización de ANAV, el trabajo realizado y destacó que «continuaremos mejorando nuestros procesos para seguir cumpliendo con los estándares de seguridad del OIEA».
De acuerdo al protocolo establecido, el líder de la misión hizo entrega de un borrador del informe tanto a ANAV como al CSN. En su intervención, la subdirectora de Instalaciones Nucleares del CSN, Cristina Les, destacó «la profundidad y el detalle de las evidencias y ejemplos que soportan las conclusiones del equipo del OEIA, y que ponen en valor la solidez de dichas conclusiones”, y añadió que espera que “el éxito de esta misión no sea un fin en sí mismo, sino una muestra del compromiso de ANAV por mantener la operación de sus centrales dentro de los más altos estándares de seguridad hasta el último día de su vida útil».