A subasta un buque abandonado en el puerto de Tarragona
Hace dos años llevaba 1.600 terneros, que tuvieron que ser sacrificados tras navegar durante dos meses sin conseguir destino
El barco Elbeik, que hace dos años protagonizó una polémica por el sacrificio de los 1.600 terneros que llevaba a bordo tras un periplo de más de dos meses en alta mar sin conseguir destino, salió a subasta pública por su estado de abandono en el puerto de Tarragona.
El Boletín Oficial del Estado (BOE) publica este miércoles una resolución de la Autoritat Portuària de Tarragona para la enajenación mediante subasta pública del navío.
El «estado de abandono» ha llevado a la venta con un precio de salida de 330.000 euros.
El plazo de presentación de ofertas finaliza el próximo 3 de marzo mientras que la subasta se celebrará el 21 de marzo.
Elbeik, con bandera de Togo, está atracado en la prolongación del dique de Levante del Puerto de Tarragona, tiene una eslora de 77,7 metros y una manga de 14,34 metros.
Polémicos terneros
El barco partió a mediados de diciembre del 2020 del puerto de Tarragona cargado con 1.800 terneros que vendería en Turquía y Libia, pero estos países prohibieron desembarcar las reses ante la sospecha de que hubieran salido de España infectados de lengua azul, extremo que fue desmentido por la asociación de productores (Asoprovac) y por el gobierno central.
Tras ese rechazo, Elbeik empezó un periplo en alta mar buscando un país donde poder vender los terneros, lo que le resultó imposible, por lo que los responsables decidieron regresar a España, aunque con algunas reticencias.
Por último, el barco acató la orden de la Dirección General de la Marina Mercante de atracar en el puerto de Cartagena para inspeccionar el estado sanitario de los terneros.
En este informe se detalló que los animales habían soportado un viaje «prolongado en malas condiciones y gran compromiso de su bienestar», sufrían una «evidente» pérdida de peso que, «en casos extremos, llegaba a la caquexia» (máxima desnutrición ); problemas oculares, dermatológicos y motores y se decidió la necesidad de sacrificarlos en cumplimiento de la normativa.
El caso hizo que animalistas protestaran a las puertas del puerto de Cartagena para pedir la prohibición de la exportación de animales a países fuera de la Unión Europea, mientras que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) presentó una denuncia ante la Fiscalía para que investigara si el estado en el que se encontraban los 1.600 terneros del buque implicaba un delito en relación con la legislación vigente en materia de bienestar animal.