Ingenieros y economistas catalanes reclaman un corredor de agua que enlace el río Ebre con Barcelona
Proponen una cañería de 65 kilómetros desde el CAT hasta el Sistema Ter-Llobregat y la construcción de más desalinizadoras
El Observatorio Intercolegial del Agua, integrado por ingenieros y economistas, reclama un Corredor Litoral de Agua que conecte las cuencas de toda la costa catalana y un total de seis desalinizadoras (actualmente están en funcionamiento dos) para garantizar el acceso al agua y la competitividad hacia 2050.
Así lo indica el informe «Catalunya 2050, bases para la transición hídrica», presentado este miércoles 4 de diciembre y que señala las inversiones que se deberían realizar en el territorio para hacer frente a las sequías.
Impulsado por los colegios profesionales de Ingenieros Industriales, Agrónomos y de Caminos, Canales y Puertos y el de Economistas, el Observatorio Intercolegial del Agua es un grupo de trabajo transversal para encontrar soluciones en la gestión del agua.
En el horizonte de 2050, el Observatorio calcula que será necesario movilizar 22.000 millones de euros hasta 2050 para dar respuesta al incremento de la demanda previsto y a la reducción de la pluviosidad causada por el cambio climático.
Conexión entre cuencas
Uno de los proyectos estrella es el Corredor Litoral de Agua, una propuesta para vertebrar todas las redes de distribución de Catalunya en las zonas costeras, donde se concentra la mayor demanda de agua de uso urbano.
En el documento se plantea construir una tubería de 65 km que conecte el sistema Ter Llobregat con el Consorci d’Aigües Tarragona (CAT), lo que se entiende que dotaría de una gran resiliencia tanto el Área Metropolitana como la zona de Tarragona, ya que conectaría las dos cuencas de forma bidireccional.
Para el norte, el Observatorio plantea conectar también el sistema de Aigües Ter-Llobregat con el Consorci Costa Brava Girona, aportando resiliencia a los sistemas Muga-Fluvià, uno de los que más ha sufrido en la presente sequía.
El Observatorio estima que el volumen de inversión previsto para ejecutar estas conexiones es de 600 millones de euros.
En una segunda fase, el Observatorio plantea un acuerdo con el Canal de Urgell para aprovechar los excedentes fruto de la modernización en caso de necesidad en otros territorios.
Seis plantas desalinizadoras
Catalunya dispone actualmente de una capacidad de desalación de 80 hectómetros cúbicos, distribuidos entre las plantas de la Tordera en Blanes (Selva) y el Prat de Llobregat (Baix Llobregat).
Para el Observatorio, si se quiere garantizar el suministro de agua potable para el uso doméstico y urbano (que calcula en al menos 100 litros por persona y día, y 360 hm³/año), «será necesario un esfuerzo inversor de unos 1.000 millones de euros para desarrollar los 280 hm³ que faltan».
Para cumplir con esta magnitud, los expertos indican que sería necesario disponer en total de seis desalinizadoras como la del Prat, que tiene una capacidad de 60 hm³/año.
Actualmente están proyectadas para el horizonte de 2029 y acordadas entre la Generalitat y el Gobierno la construcción de dos plantas más, una segunda en la Tordera y una en el Foix.
Asimismo, el Gobierno del PSC quiere promover otra desalinizadora en el norte de la Costa Brava, aunque aún no está acordada la ubicación, los plazos ni el financiamiento.
El documento presenta otras propuestas técnicas, que van desde el mantenimiento de las redes de distribución para garantizar un uso más eficiente del agua, la modernización de los canales de riego o la incorporación de tratamientos de regeneración en las depuradoras cercanas a la costa para lograr el vertido cero de agua depurada al mar, entre otras medidas.