Está en la Terra Alta (Tarragona) y es el balneario natural más conocido de Catalunya

Las aguas de este balneario natural brotan a 28 grados de temperatura y contienen minerales ricos en carbonato cálcico y sulfato de magnesio

En la comarca de la Terra Alta, en las Terres de l’Ebre, Gandesa emerge como uno de esos lugares que parecen sacados de un libro de historia y de naturaleza a partes iguales. A los pies del imponente Puig Cavaller, que se eleva hasta los 706 metros, esta población ofrece un patrimonio que merece ser explorado: el Palau de Ca l’Inquisidor, el Palau del Castellà y la iglesia románica de la Mare de Déu de l’Assumpció. Pero el verdadero secreto de Gandesa se encuentra en su entorno natural: La Fontcalda, un paraíso termal poco conocido, pero que promete enamorar a todo el que lo visite.

Este balneario natural se ha ganado la fama gracias a su belleza escénica y, más recientemente, por la recomendación de la popular tiktoker Mochila en la Espalda, quien lo ha catalogado como “el balneario natural gratis más increíble de Catalunya”. Y no le falta razón. El entorno es simplemente espectacular, enclavado en un paisaje de postal donde el río Canaletes serpentea por un pequeño desfiladero, formando piscinas naturales que invitan a relajarse en sus aguas termales.

Las aguas de La Fontcalda brotan a una agradable temperatura de 28 grados y contienen minerales como cloruro, carbonato cálcico, sulfato de magnesio y cloruro sódico, lo que les otorga propiedades medicinales. Esta combinación única de naturaleza y salud ha convertido el lugar en un sitio de peregrinaje desde tiempos antiguos. El santuario del siglo XIV, que preside el entorno, es testimonio de la historia de este lugar, y de cómo las creencias en las propiedades curativas de las aguas han atraído a visitantes durante siglos.

¿Cómo llegar a La Fontcalda?
Llegar a La Fontcalda es parte de la aventura, y hay dos rutas principales para disfrutar del recorrido. La más recomendable es recorrer la vía verde de la Val de Zafán, ya sea caminando o en bicicleta, sumergiéndote de lleno en la naturaleza de la Terra Alta. Para los que prefieran llegar en coche, el trayecto comienza en Bot y sigue por la carretera TV-3301 hasta la T-361, que conduce a la antigua estación de Prat de Comte, punto de acceso al santuario.

Una vez allí, el entorno invita a quedarse más tiempo. La zona cuenta con un área de picnic detrás del santuario, equipada con mesas, barbacoas y una fuente, todo ello a la sombra, perfecto para pasar un día completo en familia. Además, en temporada alta, se puede disfrutar de un servicio de hostal y restaurante, haciendo posible una estancia más prolongada en este rincón mágico de Catalunya. Y para los más pequeños, una pequeña área infantil asegura que el disfrute sea para toda la familia.

La visita a La Fontcalda no solo se trata de disfrutar de sus aguas termales. El entorno natural es propicio para excursiones en familia, incluso con niños. Sin embargo, es recomendable ir bien preparado. Para disfrutar de las piscinas naturales y el terreno rocoso, llevar escarpines es una buena idea, junto con agua y algo de comida para pasar el día sin preocupaciones.

La Fontcalda es un lugar donde la historia, la naturaleza y la salud se encuentran, creando una experiencia única que sorprende a cada visitante. Ideal para una escapada de fin de semana o para aquellos que busquen desconectar en un entorno natural sin renunciar a un toque de aventura.