El delfín varado en el Delta de l’Ebre que el CRAM rescató en Nochevieja
La Fundación hace balance de la recuperación de fauna marina en 2023, entre ellos este cetáceo de 150 kilos que quedó varado en la Badia del Fangar
La Fundación CRAM ha realizado un informe del balance de actuaciones de 20023 en las que ha informado que atiende un total de 86 ejemplares de fauna marina en la costa catalana del pasado ejercicio. Se trata de 54 tortugas marinas, 5 cetáceos (delfines), 26 aves marinas y 1 tiburón.
Para llevar a cabo este trabajo, la Fundación dispone de un centro de recuperación, un vehículo de rescate y un equipo técnico humano disponible las 24 horas del día, los 365 días del año, que permite mantener un sistema de respuesta inmediata y permanente.
Las amenazas que padecen este tipo de fauna son diversas. Interacción pesquera, contaminación, cambio climático y presión humana sobre el medio son las principales causas de regresión de estas especies. Por este motivo, resulta fundamental contar con un servicio que de asistencia veterinaria a los ejemplares de fauna marina que son víctimas de lesiones y/o patologías causadas directa o indirectamente por la acción humana.
Un total de 51 ejemplares de tortuga marina (Caretta caretta) han sido atendidos siendo la interacción pesquera el principal motivo de ingreso. Un 81% de las tortugas marinas fueron capturadas accidentalmente por un arte pesquero, principalmente el arrastre. Durante el 2023, se han podido recuperar y reintroducir en el mar al 78% de ellas y un 7% permanecen en el centro con un pronóstico favorable a su reintroducción en las próximas semanas.
También se ha llevado a cabo un total de 5 asistencias a cetáceos: 2 delfines mulares (Tursiops trucatus) y 3 delfines listados (Stenella coeruleoalba). Las asistencias a cetáceos presentan una gran complejidad. Por un lado, se tratan de individuos de hábitat pelágico y conducta gregaria que, tras haber iniciado un cuadro patológico y haber empleado todas sus energías en intentar seguir a su grupo, llegan a la costa extremadamente debilitados, deshidratados y afectados por la enfermedad que les hizo abandonar a sus compañeros.
Y, por otro lado, por la gran sensibilidad al estrés que padecen estos animales salvajes frente a una asistencia veterinaria, hecho que implica, en la mayoría de los casos, trasladar un campamento de asistencia clínica en la misma playa que faciliten una atención clínica fuera de las instalaciones del centro de recuperación.
De las cinco asistencias, una sobresale por encima de las demás. Se realizó el 24 de diciembre a un delfín mular en la Badia del Fangar (en el Delta de l’Ebre), un ejemplar de más de 150 kg que quedó encallado dentro de la bahía. El delfín presentaba un buen estado de salud y pudo reintroducirse con éxito a mar abierto.
En cuanto a las aves marinas se han atendido un total de 26 ejemplares de especies no protegidas: 24 gaviotas patiamarillas (Larus michaellis) y 2 gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus). El 38% de ellas presentaba fractura en alguna de sus alas y el 54% han podido ser reintroducidas en el medio natural.
También, se ha podido dar asistencia a un elasmobranquio, en concreto un tiburón cañabota (Hexanchus griseus) que quedó varado, ya fallecido, en la bahía de Palamós.
Una temporada de nidificación de récord
El verano del 2023 ha sido una temporada de nidificación que ha superado todas las expectativas en el litoral Mediterráneo español, alcanzado un total de 10 nidos en Catalunya. En total se han incubado, en el litoral catalán, un total de 876 huevos – 116 de manera artificial en incubadoras de la Fundación CRAM y CRARC – y han nacido un total de 677 tortugas marinas – 100 en incubadora.