Condenada una banda que robó 8,7 kilómetros de cable de cobre de líneas férreas

Una banda formada por cuatro hombres ha sido condenada por la Audiencia Provincial de Castelló a penas que van de los dos a los cuatro años y medio de prisión por haberse dedicado, durante aproximadamente medio año, a robar cable de cobre de líneas férreas de las demarcaciones de Castelló, Barcelona, Lleida y Tarragona. En esta última actuaron en las zonas de Alcanar, Móra la Nova, Les Borges del Camp y Riba-roja d’Ebre.

Los condenados se apoderaron de un total de 8.736 metros de cable, con un valor de 253.347 euros. A ello hay que sumar los 108.589,20 euros correspondientes al coste de la mano de obra para reparar los desperfectos.

La sentencia considera probado que entre el 6 de enero de 2022 hasta su detención el 10 y 11 de julio de 2022, los acusados Martin, Bartolomé, Calixto y Florentino estaban concertados para ejecutar de manera conjunta y con el reparto de papeles que ellos organizaban, sustracciones de cable de cobre de las instalaciones del sistema de electrificación de la línea férrea convencional del Adif.

Sin tensión eléctrica

Para poder cortar y llevarse el cable, primero habían de dejarlo sin tensión eléctrica (3.000 W) y hacer ineficaz el sistema de alarma de cortocircuitos del telemando de energía o telemando de subestaciones.

Los trabajos de desconexión los hacían, incluso de manera simultánea, en la catenaria de la vía y en la correspondiente subestación del sistema de electrificación: el cable de la catenaria y el de la salida del cable de la subestación.

El cable, una vez en el suelo, procedían a seccionarlo y extraerlo de las vías, cargarlo y llevárselo transportándolo rápidamente en vehículos, para venderlo de inmediato en diferentes chatarrerías, incluso próximas al lugar de los hechos, a precio de desguace: a más de seis euros el kilo. Cabe indicar que cada metro de cable de cobre desnudo pesa 2,8 kilogramos.

Los acusados residían en Gaspar y en L'Hospitalet de Llobregat, unos, y en la comarca vecina del Vallès, Sabadell y Cerdanyola, otros, para ir y venir a los diferentes lugares y hacer las comprobaciones, la vigilancia y la carga y transporte del cable de cobre, han utilizado habitualmente los siguientes vehículos: un Citroën C4, un Citroën C3, una Opel Vitaro, una Renault Kangoo, una Mercedes Sprinter y una Citroën Jumper (esta robada en Esplugues de Llobregat el 9 de julio de 2022).

Los asaltos

En las noches del 23, 24 y 25 de febrero de 2022 la banda asaltó la zona de la subestación de Alcanar, donde sustrajeron 800 metros de cable de la catenaria: 800 metros. El coste del cable de repuesto fue de 18.456 euros y los trabajos de reparación de 34.943.

En la noche del 4 al 5 de abril volvieron a la misma zona y robaron 440 metros. El cable para reponerlo costó 10.150 euros y los trabajos, 24.044. Lo mismo hicieron la noche del 10 de abril (190 metros), la del día 22 del mismo mes (315 metros ) y la noche del 25 (344 metros).

Aproximadamente al cabo de un mes, el 21 de mayo la banda volvió al mismo punto de Alcanar, aunque en esta ocasión los vigilantes privados descubrieron a los autores, que no se apoderaron de botín alguno.

El 23 de enero el grupo actuó en la subestación de Móra la Nova, pero no se llevaron nada. Y la noche del 22 al 23 de mayo cortaron 840 metros en el mismo tramo de vía.

El 27 de enero se apoderaron de 272 metros en Les Borges del Camp y dañaron otros 106. Finalmente, el 27 de junio se desplazaron a Riba-roja d’Ebre, donde cortaron 108 metros. Fueron detectados por los vigilantes de seguridad.

Las penas

Uno de los acusados ha sido condenado a una pena de cuatro años y medio de prisión por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas hiperagravado, ya definido, en concurso con un delito de constitución o integración de grupo criminal, a la vez que tendrá que indemnizar a Adif con 326.292 euros.

La pena para otros dos procesados es de cuatro años de prisión (e indemnizaciones de 309.659 y 107.998 euros). Y finalmente para el cuarto es de dos años y el pago de 29.522 euros.

También se acuerda el decomiso de los vehículos empleados para transportar el material robado.