Balsas de laminación y renaturalizaciones para hacer frente a nuevas danas

Alcanar, epicentro de recurrentes inundaciones, se reune con el presidente Salvador Illa para pedir más apoyo técnico y recursos para encauzar proyectos que ayuden en la prevención

Aunque sin los graves daños del año 2021 o 2023, la pasada dana ha dejado afectaciones en el núcleo de Alcanar y en Les Cases d’Alcanar, especialmente en la zona del Fondo de Jan, uno de los espacios más complicados y peligrosos en caso de fuertes lluvias.

El municipio de Alcanar ha sufrido graves daños por inundaciones y aguaceros recurrentes, durante 2018, 2021 y 2023, siendo el 2021 el episodio más destructivo y que se ha quedado en la memoria colectiva de la gente. Alcanar sufre inundaciones debido a encontrarse entre la sierra del Montsià y el mar y tener un urbanismo casi masivo en zonas inundables, barrancos y rieras. Cuando llueve muy fuerte en la sierra del Montsià, aunque en la costa no llueva, la precipitación hace crecer los barrancos que buscan el mar y causan inundaciones en zonas bajas como en Les Cases d’Alcanar o Alcanar Playa.

El alcalde de Alcanar Joan Roig se reunió ayer con el presidente de la Generalitat Salvador Illa y se ha acordado que el Govern participará en la próxima mesa técnica convocada por el consistorio a finales de diciembre para analizar las medidas preventivas que es necesario aplicar en la localidad para hacer frente a las lluvias. El alcalde ha pedido al Govern que forme parte de esta mesa técnica para prevenir aguas torrenciales que se creó en el municipio el año pasado de forma pionera y que ya ha dado los primeros frutos, con la creación de una balsa de distribución, ya terminada, que distribuye el agua de un barranco a otro (del del Llop hacia la Martinenca) y que se ha demostrado con esta dana que ha funcionado correctamente. Otra medida proyectada por el Ayuntamiento es una balsa de laminación justo delante del camping de Els Alfacs. El Ayuntamiento ya ha comprado el solar y se realizará una apertura para evacuar el agua hacia el mar, cruzando la carretera. También el camping prepara una canalización que pasará de tener 3 metros a 18.

«La solución pasa por la dimensión técnica y las administraciones superiores tienen que ayudarnos. Es el circuito que debemos seguir. La Diputación, la Generalitat o el Estado nos envían recursos económicos para reestablecer desperfectos una vez ha pasado la dana y la catástrofe, cuando lo necesario son las ayudas para las medidas preventivas», explica al Diari Joan Roig.

En esta línea, en segundo lugar, Roig pidió ayer a Illa que doten al municipio de equipos especializados y que ayuden al Ayuntamiento a redactar los proyectos in situ, destinando recursos humanos y técnicos especializados en lluvias torrenciales. En tercer lugar, el alcalde también ha reivindicado la monitorización de las rieras y barrancos del Ebro. «Debemos saber qué cantidad exacta de agua baja cuando hay una dana, y para ello es necesaria una monitorización», precisa Roig. «Lamentablemente desde Valencia ha estado más presente el discurso político que las reflexiones técnicas. Y estamos poniendo en peligro la vida de las personas. Esto no puede volver a ocurrir», insiste.

Renaturalitzación de un barranco

El alcalde empoma el reto de tener que deconstruir espacios, casas y urbanizaciones que se construyeron entre los años 80 y 2000 en rieras y barrancos. «Está claro que cuando llueve durante muchos días existe una sobresaturación de la capacidad de absorción del suelo y eso genera que cuando cae una tromba de agua ya no hay capacidad de absorción y menos si hay grandes superficies construidas con un urbanismo masivo, cuando se urbanizó en zonas de canalización hacia el mar. Debemos deconstruir. Hay que ser valientes».

En este sentido la Diputación de Tarragona está redactando el proyecto de renaturalización del barranco de Sant Jaume, que cruza Les Cases de Alcanar en zona urbana, y que precisamente fue uno de los puntos más críticos durante los aguaceros del 1 de septiembre del 2021, cuando la fuerza del agua destrozó viviendas y se creó un gran boquete en la parte baja. «Les Cases d’Alcanar es un municipio turístico y es un sacrificio que debemos hacer. Habrá que quitar cemento y hormigón desde el mar hasta la entrada del municipio, también una plaza y un parque infantil que hay, para que la canalización sea más óptima».

Actuaciones en el Fondo de Jan

Otro de los puntos más delicados es el Fondo de Jan, en el paseo del Marjal. El Ayuntamiento desde hace meses que está pidiendo a Costas del Ministerio y de la Generalitat una solución definitiva para este espacio, donde se acumula mucha agua. Es un punto muy peligroso y una zona inundable donde confluyen diversas situaciones: baja el barranco de les Forques pero también entra mucha agua del mar si hay levantada, generando una balsa sin salida. La barrera urbanística para evacuar el agua al mar es el paseo. Actualmente no existe una propuesta técnica porque no es competencia municipal. «Son estudios muy especializados, por eso pedimos al presidente ese apoyo técnico. Se ha estado mucho tiempo enfocando mal el problema», concluye Roig.

Ulldecona

En Ulldecona ayer pudieron volver a casa las cinco personas desalojadas por precaución el miércoles, cuatro en el pequeños núcleo de La Miliana y otra en la calle Montcada, por el derrumbe parcial de una casa contigua deshabitada y en estado de ruina. Así, el Ayuntamiento pudo desactivar el Duprocim, el documento único de protección civil municipal, actualizado y homologado desde el pasado verano.

En esta ocasión, la parte del término municipal más afectada fue la zona de los Valentins, que quedó incomunicado unas horas. Muchos caminos rurales han quedado arrasados, como es el caso de Mitjaplana, por los efectos de los barrancos que bajaban de la sierra de los Ports, según explica al Diari la alcaldesa del municipio, Núria Ventura. Por el contrario, la zona de la Foia y la sierra del Montsià no ha quedado esta vez tan afectada como en otras ocasiones, por ejemplo en 2021.

Una actuación que ha ayudado a reducir los daños en esta zona es la que está acabando de ejecutar el Ministerio de Transportes, a lo largo del recorrido de la autopista AP-7 por el término municipal. La infraestructura supone una barrera que en ocasiones anteriores ha agravado las inundaciones, por ejemplo en el polígono industrial de Valldepins. La actuación de Ministerio ha mejorado las canalizaciones y se ha adecuado una gran balsa de laminación de agua en un agujero del terreno hecho durante la construcción de la autopista hace décadas.

Otra actuación pendiente que ejecutará el Ayuntamiento el año que viene, con una subvención de la Agencia Catalana de l’Aigua, es la ampliación de la acequia de la Foia, para recoger el agua de lluvia y canalizarla hasta el río Sénia.

El caso de Ulldecona es especialmente complejo en lo que respecta a la gestión de la inundabilidad, ya que parte de su término municipal forma parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro y otra parte, a la del Júcar.

A ésta cuenca pertenece el pantano de Ulldecona, situado en la cabecera del río Sénia en la sierra de los Ports, en el término de la Pobla de Benifassà (Baix Maestrat), que ha pasado de estar completamente vacío a llenarse y tener que abrir compuertas en sólo quince días.