Víctor Narro: «Dani Vidal me dijo que ofensivamente lo tenía todo»
El extremo está siendo una de las grandes sensaciones de la temporada tras firmar este verano por el Nàstic tras un paso efímero y amargo por el Lugo
Víctor Narro fue el primer fichaje del Nàstic en el mercado de verano. Un jugador de renombre al que no le habían salido las cosas en el Lugo. Tarragona era el escenario escogido para relanzar su carrera y por eso decidió priorizar lo deportivo por encima de lo económico. Dani Vidal le prometió confianza si rendía a su nivel real y de momento ambos están cumpliendo con el pacto. El balear suma un gol y cuatro asistencias en un inicio de temporada deslumbrante.
¿Cómo se encuentra tras el empate ante el Lugo? Supongo que el hecho de ir ganando 0-2 le da un sabor agridulce.
Exacto. Después de cómo se dio y cómo nos pusimos 0-2 en un campo complicado, porque va a ser un campo difícil y será complicado puntuar allí, pues te pones 0-2, jugando bien, presionando arriba, sin dejar de jugar, y de un momento a otro echamos el equipo atrás. No sabemos el porqué, no sé si fue por el relajarnos un poco o por el miedo a no conceder ningún gol.
Echarse para atrás fue la nota negativa. La nota positiva fue la efectividad de cara a puerta. Dos goles en los dos primeros remates con dos asistencias suyas. ¿No cree?
Hay que quedarse con eso porque no es fácil, como tú dices, llegar dos veces y meter las dos. Creo que estamos generando mucho. Según hemos hablado, más que años atrás, sí que es verdad que nos estaba costando un poco meter goles, pero bueno, ya te digo, que creo que como estamos trabajando y con lo que estamos generando, este es un equipo que va a estar arriba.
Dos asistencias en apenas 15 minutos repartió en el Anxo Carro. Increíble lo suyo y su inicio de temporada.
Creo que estoy en un buen momento, me encuentro muy bien, tengo la confianza del míster, de mis compañeros y creo que al final lo importante para un jugador es sentirse a gusto, sentirse cómodo, sentirse con confianza y yo me siento así y ojalá pueda durar toda la temporada.
Fue un partido complicado, eso sí, en lo ambiente. ¿Cómo vivió el recibimiento hostil de la que fue su afición?
El año pasado había unas expectativas muy altas puestas en nosotros, hubo una gran inversión y bueno, no salió como tuvo que salir. Al final era un proyecto para subir, no se dio así y parece que los jugadores somos los que tenemos la culpa, que la tenemos, pero no toda. Todo eso se notó un poco, sobre todo con Antoñín y conmigo. Hubo comentarios desde la grada, pero bueno, son cosas del fútbol y nosotros hicimos nuestro partido.
¿Se ha normalizado demasiado el insulto en las gradas?
Mucha gente va a los campos de fútbol a desahogarse. Y hay que tener cuidado con eso, sobre todo no por los adultos, sino por los menores que hay en el campo. Yo tengo una niña pequeña de un año, que ahora no entiende mucho, pero cuando sea un poquito más mayor, pues no quiero que tenga una persona al lado faltando de respeto. A mí no me parece lógico y creo que no hay que normalizar eso.
Decía que en Lugo no le salieron las cosas. ¿Cómo se cambia la dinámica individual en tan poco tiempo?
Trabajo. Hay que trabajar y no darse por vencido. Un mal año lo puede tener todo el mundo y hay que rehacerse. Yo vine aquí con toda la ilusión del mundo a dejarme la vida y ahora creo que estoy en un buen momento. El año pasado no llegué a este punto y espero mantenerlo todo el año.
Tuvo ofertas superiores en lo económico. ¿Por qué elige al Nàstic?
Eran ofertas económicas un poco superiores, pero eran proyectos, al final, que no me convencían. El Nàstic tiene historia y es un buen escenario para crecer. Yo había hablado con Joan Oriol, hacía dos años que habían intentado mi fichaje, el año anterior también se tanteó un poco y no se dio porque tenía un contrato alto. Pero yo sabía que algún día tenía que acabar aquí.
¿Vio la final del play-off ante el Málaga?
Sí, la vi como espectador y es muy jodido lo que pasó. Creo que hay que aprender también de eso, pero es una cosa que hay que olvidar, que este es otro año. Obviamente, pues ahí queda ese resquemor de lo que pasó, pero de todo lo malo se aprende.
Ha jugado más a lo largo de su carrera en la derecha, pero vaya nivel en la izquierda.
Cuando estuve en la cantera del Mallorca casi siempre jugaba por la izquierda, pero luego ya me fui a la del Villarreal y sí que es verdad que siempre jugué por la derecha y en el Valladolid también. Puedo jugar en las dos bandas, aunque este año me estoy encontrando muy a gusto en la izquierda. Creo que estoy haciendo las cosas bien, me siento rápido, me siento con desparpajo y me siento hábil.
Se habla de cómo ataca, pero vaya manera de defender.
Es una cosa que sobre todo el primer día que firme aquí, bueno, y antes de firmar, hablé con Dani y era una de las premisas que me puso. Me dijo que ofensivamente lo tenía todo, pero que defensivamente tenía que mejorar y que venía un club que defensivamente exigía mucho y creo que estoy haciendo un buen trabajo en este sentido.
¿Qué ha cambiado del Narro que fue al Deportivo hace dos temporadas del que ha llegado al Nàstic?
Yo llegué allí hace dos años de un filial, que es bastante diferente a lo que es el fútbol profesional. En un filial te rodeas de gente muy joven, de una media edad de 20 años, y no aprendes tanto que cuando te metes en un vestuario de gente que tiene un recorrido. Creo que soy un poco más maduro y también ayuda, obviamente, la confianza que se me ha dado aquí.
¿Ve al Nàstic arriba?
A ver, al final esto es muy largo, todo se verá, pero estamos haciendo las cosas muy bien.