Uno x uno de los jugadores del Nàstic ante el Barça Atlètic
El conjunto de Dani Vidal superó al filial azulgrana con un tanto de Gorostidi en los minutos finales
Primera ventana de oportunidad para el meta de la Canonja que aprovecha. Partido tranquilo para el arquero que estuvo atento en las pocas llegadas del Barça Atlètic. La más clara, un remate de cabeza colocado pero suave, la solventó con una buena intervención.
El Búfalo arrancó desde la derecha con una fuerza y una velocidad imparable para evitar un contragolpe del Barça Atlètic que amenazaba la portería del Nàstic. Empezó los dos partidos de suplente, por detrás de Tirlea en la lucha por el puesto y se ha puesto las pilas para recuperar su sitio.
Un seguro de vida. En ataque estático del rival tuvo controlados a los peligrosos delanteros azulgranas en todo momento. Cuando el equipo se fue para arriba mantuvo el equilibrio para controlar las transiciones. No concedió ni un centímetro.
Como su compañero en el eje de la zaga tuvo una gran actuación. Además de salir victorioso de la mayoría de duelos, aéreos y terrestres, fue el encargado de iniciar el juego del equipo en posiciones muy adelantados, dado que el Nàstic estaba casi metido en el área culé.
Joan Oriol duplicaba la edad de su homólogo en el costado derecho del Barça Atlètic, Héctor Fort, pero para el cambrilense los números no dicen nada. Ante la juventud del rival, al capitán grana le sobró físico para estar a la altura.
Su presencia en las dos fases del juego es imprescindible para el Nàstic. Genera equilibrio porque lo hace igual de bien sin balón que con balón. Una alegría volverlo a disfrutar de una temporada más en Tarragona.
El centrocampista manchego es uno de esos fichajes que van encandilando a cada minuto que pasa. Sus conducciones por el centro del campo, la visión de juego y su tiro lejano le convierten en un mediocentro total, box to box.
Quizás no fue el partido más acertado de Andy. Con el balón en los pies más próximo a su versión pasada. Pero sin balón fue de los que más se vació en la presión. Cuando no salen las cosas bonitas que no falte el trabajo feo.
Sea en el costado o como segundo delantero, Jaume Jardí tiene la portería entre ceja y ceja. Está con ganas de estrenarse. De hecho lo hizo. Un golazo, colando el balón entre el portero y el palo corto, que el colegiado invalidó por un fuera de juego inexistente. Esa obsesión también le juega malas pasadas. En un contragolpe muy claro pudo darle el gol a Pablo Fernández, que entraba solo, pero decidió retar al central Faye y le salió mal.
Partido muy meritorio del delantero asturiano. Ofreció dinamismo, atrayendo rivales, bajando a recibir para transitar rápido, dejándose caer en banda, etc. Un delantero completo que solo le faltó tener alguna ocasión para marcar.
Fue el salvador con un gol in extremis que dio los tres puntos al Nàstic de Tarragona. Entró en el segundo tiempo ante la extrañeza de algunos, todavía con la versión del donostiarra de la pasada temporada. Probó el disparo lejano en varias ocasiones, sin conseguir poner en apuros al meta. Hasta que en el 90’ enganchó el cuero y soltó un trallazo imparable.
Por primera vez en la temporada se quedó en el banquillo de inicio. Su salida, en el segundo tiempo, mejoró el ataque grana y fue vital para empujar al equipo al área del Barça Atlètic.
La acumulación de jugadores en el área rival no le dejó muchos espacios, pero fue un incordio para los jóvenes jugadores del Barça, tanto para controlar sus movimientos como para esquivar de su presión.
Aprovecha cada minuto que sale. Genera desequilibrio con su habilidad en el uno contra uno.
Entró en los minutos finales para jugar de lateral derecho. Con el equipo volcado en ataque, Vidal quiso dar más profundidad al costado diestro y tener un lateral que pudiera centrar al área. Un recurso que podría repetirse.
Tras un primer tiempo en el que el equipo pasó de dominador a dominante