La ocasión perdida pérdida por el Nàstic
El Nàstic desaprovecha una jornada en la que de todos los rivales directos para el play-off y el ascenso solo el Barça Atlètic consigue sumar los tres puntos
La plantilla del Nàstic abandonó el RCD Stadium con un sabor amargo por la oportunidad que habían dejado escapar. Iban a Cornellà para sumar los tres puntos y solo pudieron rascar un empate, tras un partido gris. Un punto insuficiente para una jornada que hubiera sido propicia de lograr la victoria.
El escenario, la afición o el juego desplegado por el equipo una semana antes frente al Dépor, eran motivos suficientes para ser optimistas de cara al duelo frente a uno de los equipos de la zona media-baja de la tabla. Pero el partido de los granas, dejó mucho que desear. Sobre todo la primera mitad. Los futbolistas del Nàstic no supieron interpretar la presión adelantada del Cornellà. Costaba mantener la posesión del esférico o encontrar pasillos para encadenar pases. Entre el mal posicionamiento, la falta de concentración y las imprecisiones perdieron un acto entero. Aún así, pudieron adelantarase en el marcador con dos acciones en las que faltó mejorar la definición de cara a puerta.
El propio entrenador Dani Vidal fue especialmente crítico con esos primeros 45 minutos de sus jugadores sobre el verde del estadio del RCD Espanyol: «Hemos empezado mal en cuanto al posicionamiento, sin juego, desorganizados, sin ganar las segundas jugadas y sin atención en las vigilancias». El preparador tarraconense apuntó todos los pecados de su equipo desde la grada, cumplió su segundo partido de sanción, y los reparó en el tiempo de descanso.
En el vestuario ajustó líneas y realizó dos cambios fundamentales. Godoy y Marc Fernández se quedaron en el vestuario y aparecieron en el verde Concha y Andy. Un movimiento que mejoró las prestaciones del equipo. Tuvo más control de la situación. Hasta la zona de peligro. Cuando alcanzaba a posiciones de peligro, todo se ralentizaba. No había decisión. Ni atrevimiento. Eran demasiado previsibles y facilitaron el trabajo defensivo de la zaga del Cornellà.
Pese a todo se pudo ganar. Aunque también perder. Igual que hubo ocasiones claras para decantar el partido hacia el lado tarraconense, una clarísima en un mano a mano de Pablo Fernández ante el portero Rubén Miño, hubo acciones que pudieron convertir el punto en tres para los locales. Clau Mendes perdonó a los granas en dos jugadas clave para que el Nàstic no acabara perdiendo el encuentro.
Tras el partido, esa sensación de que se escapaban más que dos puntos, se acrecentó con el final del Deportivo-Sabadell. El cuadro arlequinado conseguía rascar un punto de Riazor, mientras los seguidores granas desplazados a Cornellà maldecían esa ocasión desperdiciada para volver a ponerse en lo más alto.
No solamente no se subió a la primera posición, sino que se cayó hasta la tercera plaza del grupo. El Barça Atlètic, que venció a domicilio al Teruel (2-4), igualó a los granas en puntuación. Ante la falta del duelo directo en la segunda vuelta, el filial azulgrana se situa por delante por los goles anotados. Ha marcado 44 y aunque ha encajado más 29, por los 17 del Nàstic, con la diferencia de goles igualada, la normativa prioriza el aspecto goleador.
Fue el único de los seis primeros clasificados que ganó este fin de semana, por lo que la distancia entre todos ellos se mantiene igual. Entre el quinto y el primero solo cuatro puntos, mientras que la Cultural, tuvo una ocasión para acercarse al play-off. Protagonizó uno de los duelos directos ante el Celta Fortuna que acabó sin goles. Igual que el Ponferradina-Lugo. Una jornada más cerca del play-off.
Ninguno de los equipos involucradas se verá las caras la semana que viene. El Nàstic recibirá a Unionistas en el partido que cerrará la jornada