Un título para impulsar el béisbol en Tarragona

Marc Sangüesa, delegado de la Federació Catalana de Beisbol en Tarragona y fundador de los Wolves Tarragona confía que el tirón mediático por el triunfo de España en el Europeo pueda impulsar el deporte en el país

La Selección española de béisbol conquistó en Brno (República Checa) su segundo título europeo al superar en la final a Gran Bretaña (11-2). 68 años han pasado desde el primero. Un éxito inesperado para el gran público, por la escasa repercusión mediática del deporte, pero previsible para los que llevan muchos años trabajando por el crecimiento del béisbol. Como Marc Sangüesa, delegado en Tarragona de la Federacio Catalana Beisbol i Softbol (FCBS) y fundador de los Wolves Tarragona, el único equipo federado de béisbol de la demarcación. «El triunfo de España es una grana noticia. Hace tiempo que se está trabajando muy bien desde los clubes y este título europeo es una muestra evidente de ello», cuenta.

Catalunya ha aportado nueve jugadores a la plantilla del combinado español: Jorge Balboa (pitcher), Junior Bonilla (pitcher), Eric Páez (pitcher), Edison Valerio (shortstop), Frank Hernández (outfield), Omar Hernández (catcher) Roibert Decena (outfield), Wander Encarnación (3a base) y M Rodríguez (catcher). Además de los técnicos Félix Cano, Manny Olivera y el fisioterapeuta J. Romero. La mayoría de ellos formados en clubes catalanes desde los 13 años. Es el caso de Omar Hernández, el jugador con más carreras anotadas y ‘home runs’ del torneo, y Wander Encarnación, MVP de la competición.

Marc Sangüesa apunta a varios factores como decisivos en el buen momento del béisbol español. El primero, la profesionalización de los clubes. «La calidad de los técnicos ha subido y ha hecho que las entidades estén pasando de ser organizaciones puramente lúdicas a tratarse como profesionales, además de una relación más constante con instituciones internacionales», explica. Tecnificar y profesionalizar, como él mismo ha llevado a cabo en los CB Wolves de Tarragona. «Aunque solo llevamos seis años, hemos apostado por la profesionalización de los entrenadores, con contrato, para que puedan dedicarse al deporte e implicarse al máximo».

Obviamente, la migración, especialmente caribeña, con larga tradición en el béisbol, ha sido determinante. El delegado tarraconense destaca no solamente la presencia de muchos jugadores de Cuba, Veneuela, Colombia o República Dominicana, sino también «el papel integrador que ha supuesto el deporte para ellos».

Pese al éxito del equipo español, la profesionalización del béisbol en el país está muy lejos. Las ligas son amateurs, aunque eso «no quiere decir que el nivel técnico de los jugadores esté lejos del profesional», apunta Marc Sangüesa que añade «hay jugadores formados en Catalunya que están en las ligas menores de Estados Unidos y no sería extraño que uno de ellos pudiera debutar en la MLB, la máxima competición del béisbol mundial». Es el caso de Omar Hernández, nacido en Cuba pero afincado en Catalunya desde los 12 años. Llegó con un balón de fútbol pegado a sus pies, pero su padre, Edgar, director técnico del CB Viladecans le sugirió que se pasara al béisbol. Además de ser el máximo anotador del Europeo lleva años en Estadis Unidos. Es propiedad de los Kansas City Royals, aunque siempre ha participado en las ligas menores (triple A y doble A) con equipos afiliados como Columbia Firflies o actualmente, Arkansas Naturals. El sueño del tarraconense es conseguir que uno de los Wolves pueda seguir su camino.

De momento, el club tarraconense ha dado pasos agigantados en sus escasos seis años de vida. Ha participado en todas las competiciones catalanas desde su fundación, el 2017 y el primer equipo es el actual campeón de la Segunda División de Catalunya. «Podríamos subir a Primera, porque nos lo hemos ganado, pero no tenemos campo homologado para poder jugar en la máxima competición catalana», cuenta Marc Sangüesa. Las medidas mínimas para poder acoger un encuentro de la primera división catalana es de 130x130 metros. Más que un campo de fútbol. Unas medidas que no cumplen en su actual localización, el Complex Esportiu Laboral. «Para hacernos una ideas, es como intentar jugar a golf en el patio de un colegio», dice el delegado de la FCBS en Tarragona. Hay un proyecto para conseguir disponer de las instalaciones adecuadas, pero a día de hoy, «nos falta la voluntad política».

Sangüesa espera que el título de campeones de Europa puede generar cierta atención mediática: «Puede verse a España como un sitio de referencia del continente y reconocimiento internacional y eso sirva para que empresas, jugadores y técnicos puedan apostar por invertir en el béisbol». Dinero o más calidad técnica supondría ofrecer más facilidades para que el béisbol pudiera crecer y hacerse un hueco en el entramado deportivo del país.

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