Sergi Aragonès frustra los planes de un sólido Reus Deportiu

Un gol del exjugador rojinegro dio al Barça la victoria por la mínima en el tramo final del partido

El exjugador rojinegro Sergi Aragonès ejerció de verdugo transformando el único tanto de la final de Supercopa de España con el que el Barça superó por la mínima a un sólido Reus Deportiu Virginias. En el Palacio de los Deportes de Riazor, en La Coruña, los de Jordi Garcia se quedaron a las puertas de poder volver a alzar un título cinco años después.

Con todo, el Barça mantiene su hegemonía en el panorama nacional. Ayer conquistó su 14º título de Supercopa, primer trofeo de David Cáceres como técnico azulgrana.

El poco descanso entre las semifinales y la gran final dio pie a un tramo inicial conservador por parte de los dos equipos. El Reus había tenido que disputar prórroga y penaltis para superar al Noia en la tarde del sábado, mientras que el Barça había doblegado con solvencia (2-5) al Liceo, anfitrión de la competición.

Pese a que tanto a Reus como a Barça les interesaba un partido bajo de revoluciones, el cuadro azulgrana fue a buscar la salida de balón rojinegra, con una presión en campo rival. Por su parte, el Reus no titubeó y se mostró muy cómodo replegando en defensa y masticando el partido con la posesión.

A diferencia del encuentro ante el Noia, donde la principal arma en ataque del Reus fue el lanzamiento exterior, los de Jordi Garcia amenazaron la portería rival con un juego interior bien trenado. La falta de precisión en el último pase frustró dos buenas ocasiones dirigidas bajo la batuta de Marc Julià.

El técnico azulgrana pedía tiempo muerto ante la insistencia del Reus en ataque. Los del Baix Camp atacaron como un bloque, con mucha movilidad y alternativas en la circulación de balón. Una fórmula que se tradujo en un sacrificio defensivo constante, en el que los jugadores del Reus replegaban para achicar espacios al rival.

En la primera mitad, el Barça solo creó peligro en una de las pocas ocasiones en las que pudo salir al contraataque, anticipo de la jugada que decidiría el duelo. Càndid Ballart repelió sin problema las incursiones en ataque de Pablo Álvarez y Ferran Font.

A falta de 5’ del descanso, el Reus consiguió anotar pero el tanto del capitán Joan Salvat fue invalidado. El colegiado determinó que había levantado demasiado la bola para rematar, tras una buena jugada personal desde el carril lateral.

Al término del primer periodo, la igualdad era máxima, también en el número de faltas (4). El partido se abrió levemente en la segunda mitad. Un golpeo de Ignacio Alabart estalló contra el hierro de la portería de Ballart, mientras que Maxi Oruste no pudo culminar un uno contra uno contra el portero tras zafarse de Aragonès.

El tiempo muerto volvió a bajar el ritmo del partido. El Reus mantuvo su guion, esperando pacientemente su oportunidad y no concediendo espacios en defensa.

Càndid Ballart hizo su primera intervención de mérito en el 36’. En una jugada personal, Alabart se quedó solo ante el meta de Manlleu, que se agigantó para mantener vivo al Reus.

Los de Jordi Garcia no renunciaron a sus opciones en ataque. Ferran Giménec y Martí Casas toparon contra el meta Carles Grau que atrapó hasta en dos ocasiones seguidas el esférico.

A falta de 10’, Aragonès dio el primer aviso enviando un latigazo al palo. El exjugador del Reus Deportiu las pasadas tres temporadas no iba a perdonar la segunda. El de Sant Sadurní condenó a sus exequipo culminando una transición ofensiva letal del Barça. Casas no pudo rematar con fuerza y los azulgrana robaron y decidieron el partido en una de las pocas oportunidades que tuvieron a campo abierto.

En el último minuto el Reus lo probó con superioridad, llegando a enviar una bola al larguero.

Ficha técnica

BARÇA. Grau, Alabart, Llorca, Cervera, Álvarez -cinco inicial-, Font, Aragonès, Pascual.

REUS DEPORTIU. Ballart, Salvat, Oruste, Julià, Canal -cinco inicial-, Giménez, Casas, Rojas.

Goles. 1-0 Aragonès (46’).

Árbitro. Iván González, Daniel Villar.