Ribelles y Calavera, la cara y la cruz de dos exjugadores del Nàstic
El exjugador del Nàstic logró el ascenso con el Alcorcón, mientras que el canterano se quedó a las puertas con el Castellón
El fútbol tiene dos caras: la buena y la mala. El Estadio de Santo Domingo fue una vez más testigo de ello este sábado en la final por el ascenso a Segunda División. Alcorcón y Castellón se medían en la vuelta tras empatar a cero en Castalia. Solo había un billete disponible para la categoría de plata.
En ambos equipos había un jugador con pasado en Tarragona. Javier Ribelles, del Alcorcón, militó en el Nàstic durante un año y medio y vivió el año pasado el infierno de Vigo. Por otro lado, Josep Calavera, del Castellón, ha sido canterano del Nàstic y debutó en la Pobla antes de marcharse a las categorías inferiores del FC Barcelona.
Finalmente el vencedor fue el mediocentro valenciano con el Alcorcón. Comenzó ganando el Castellón, pero el conjunto de Madrid le dio la vuelta en la segunda mitad desatando la euforia en Santo Domingo. Un duro golpe para un Castellón que seguirá un año más siendo rival del Nàstic en Primera RFEF.
Ribelles logró vengar a título personal la derrota del año pasado en Balaídos del Nàstic frente al Villarreal B en la final del play-off que le dejó a él y a los granas sin ascenso.