Renovación completada en los costados granas

El Nàstic solo dispuso de un extremo que convenció a Raül Agné durante la pasada temporada. Entre una cosa y otra, Robert Simón fue la única pieza que encajó de manera natural en su ideario. La bala de Badalona fue el único jugador que generó ese desequilibrio esperado por banda de manera regular. Pol Ballesteros, Nil Jiménez, Karim L’Koucha nunca encandilaron al de Badalona que tuvo que terminar apostando por Javier Bonilla en el otro costado, aunque terminó la temporada con Nil Jiménez en una solución más de circunstancias que otra cosa.

Por ello este año la dirección deportivo y el técnico grana tuvieron claro desde un primer momento que necesitaban talento en los costados. Renovar casi por completo las bandas y dotarlas de realidades y alternativas. Lo cierto es que la operación renove se ha completado con celeridad y a día de hoy ya se puede decir que el Nàstic tiene las bandas selladas en cuanto al capítulo de entradas.

Robert Simón continúa respecto al año pasado en el que fue dueño y señor de la banda derecha durante toda la temporada. Anotó cuatro goles y repartió cinco asistencias en 41 partidos en una gran campaña, siendo uno de los grandes fichajes del verano.

No tuvo competencia porque Karim L’Koucha no convenció para nada a Agné. Por ello este año se le ha buscado un contrincante que eleve la competitividad. A diferencia del marroquí, el nuevo fichaje sí que responde de manera fiel al perfil de extremo que es el de Badalona.

Maurizio Pochettino es la opción que ha buscado el Nàstic para competirle el puesto. El hijo del exentrenador del PSG llega del fútbol formativo de Inglaterra y ocupa ficha sub 23 a sus 21 años. Es un banda potente, rápido y con buen golpeo. Le gusta jugar a banda natural. En otras palabras, es un prototipo similar al de Badalona. Un jugador que intentará darle competencia y sino actuar como refresco para un jugador que el año pasado dejó signos de evidencias de que necesita descanso porque si no pierde chispa su juego lo nota demasiado.

En el otro costado se han fichado hasta dos nuevos bandas. Dos golpes sobre la mesa y dos futbolistas que deben darle un salto cualitativo al Nàstic en los metros finales. Se les ficha para que sean descarados, determinantes y creativos en fase ofensiva. Se cree que se necesitaba más desborde y uno contra uno y las dos llegadas responden perfectamente a ese perfil de futbolista.

Una nueva banda izquierda

Andy Escudero fue el primero de los extremos en llegar en una operación que se trabajó durante las primeras semanas de mercado. El banda llega procedente del Alcorcón en el que ha sido un jugador que ha crecido mucho. Puede jugar en ambas bandas porque su zurda le permite causar estragos allá donde pisa. La idea inicial es que juegue en el costado izquierdo, pero sé es consciente de que a banda cambiada también es un talento más individual pero punzante.

Aarón Rey es el último fichaje que se ha anunciado y que llega también para poder jugar en casi todas las posiciones de ataque. Puede jugar en ambos costados, de enganche e incluso de delantero. Es lo que tiene la calidad que se termina imponiendo. Con el gallego se tiene pensado situarle en el costado izquierdo. Allí puede amenazar con su uno contra uno, lanzar diagonales y dejarle la banda a Joan Oriol que suele ser una pieza más en ataque.

Hay que recordar que el esquema predilecto de juego de Agné cuenta en banda con dos elementos diferentes: un extremo que abra el campo, función que este año apunta a que realizarán Robert Simón y Maurizio Pochettino, y otro banda que juegue más por dentro y de superioridad en la construcción, un perfil al que responden más Andy Escudero y Aarón Rey, aunque con sus diferencias.