¿Qué une a La Canonja con el Barça y su última perla?

El club azulgrana descubrió a Fermín López en un torneo de Semana Santa celebrado en el municipio tarraconense

El idilio Barça-Fermín López tiene como punto de partida La Canonja. Jordi Roura, entonces responsable del fútbol formativo del Barça, descubrió al último talento de la Masía en irrumpir al primer equipo en el municipio tarraconense, en un torneo de Semana Santa, tal y como publica Mundo Deportivo.

Fermín López, de la localidad onubense de El Campillo, maravilló a Dallas y el mundo entero con un golazo y una asistencia ante el Real Madrid, en su primer partido, y Clásico, con el primer equipo azulgrana. Con 13 años, recalaba en las filas del Real Betis cuando Roura quedó maravillado con sus condiciones técnicas.

Después de ese torneo en La Canonja no había más dudas, Fermín sería culer. Ya en edad infantil, y durante gran parte de la etapa formativa, Fermín sufría un crecimiento tardío en comparación al resto de sus compañeros. En contrapartida, el canterano azulgrana atesoraba una calidad en los pies y una agilidad mental que le permitían proteger el balón de sus rivales. Aún así, nunca fue titular en las categorías inferiores.

Pese a que en su última temporada en el Juvenil del Barça ya dio muestra del proyecto de jugador en el que se podía convertir, con un tanto en la final de Copa de Campeones ante el Athletic, Fermín no tuvo hueco en el Barça Atlètic y tuvo que marcharse cedido al Linares Deportivo.

La cesión en el Linares, clave

Su estancia en el conjunto jienense, en el grupo I de Primera RFEF, significó su salto futbolístico y personal definitivo. Con el 10 en la espalda, Fermín se erigió como líder de Linarejos: acumuló 12 goles y 9 asistencias, cifras excepcionales a sus 19 años y teniendo en cuenta el contexto de la categoría. Ya adulto, el joven talento andaluz recibió un premio inesperado: Xavi le llamó para hacer la pretemporada con el primer equipo.

Sus números son una muestra de lo que es Fermín; un futbolista asociativo, capaz de flotar entre líneas, con último pase y remate. Formado como interior pero con tendencia a abrir campo, la formación de cuatro centrocampistas le viene como anillo al dedo.

Bien muestra de ello es su carta de presentación al mundo con el partido ante el Real Madrid. Tras conducir el balón, imprimió un zarpazo con la zurda, desde fuera del área, imposible para Courtois. Para redondearlo, filtró un pase a Ferran para dejarlo solo ante el meta belga y firmar el 3-0 definitivo.

Aunque desgraciadamente se trate de un caso insólito, Fermín es el claro ejemplo de paciencia, constancia y dedicación. Muchos niños se han quedado en el camino por el hándicap del físico. Pero el nuevo canterano en romper el techo del Barça supo esperar su momento en la sombra y puso por encima de todo su sentimiento azulgrana. Pocas imágenes emocionan más que el beso al escudo de un canterano tras marcar su primer gol con el primer equipo.