El fútbol catalán, en horas bajas
Solo habrá cuatro clubes en las tres principales categorías del fútbol español
El fútbol catalán está en un momento delicado. Si solo se tuviese en cuenta al siempre poderoso FC Barcelona, al momento histórico del Girona y al Espanyol, recién ascendido de nuevo a Primera División, esta afirmación sonaría algo extraña. Pero hay que ir más allá y la realidad dice que la próxima temporada no habrá ningún equipo catalán en Segunda División. Es preocupante. Mucho. De hecho, solo Nàstic y Barça Atlètic competirán en Primera RFEF tras el descenso de Sabadell y Cornellà a Segunda RFEF. En otras palabras, solo cinco equipos catalanes disputarán las tres primeras principales categorías del fútbol español.
Las comparativas son odiosas y más si se tiene en cuenta que Catalunya es la Comunidad Autónoma con más licencias federativas de fútbol. Con 199.600 licencias, se encuentra por delante de Andalucía (194.529 licencias) y de la Comunidad de Madrid (151.448 licencias), según los datos por Statista este junio de 2024.
Si se compara a Catalunya con Andalucía, la diferencia es abismal. En Primera RFEF habrá la próxima temporada siete equipos andaluces (Recreativo, Betis Deportivo, Sevilla Atlético, Antequera, Atlético Sanluqueño, Algeciras, Marbella). En Segunda División habrá hasta cinco conjuntos andaluces (Cádiz, Granada, Málaga, Almería y Córdoba). En Primera División, Sevilla y Betis son los dos equipos andaluces. En total, 14 equipos andaluces militarán en las tres primeras categorías nacionales. Nueve de diferencia. Una auténtica animalada.
La diferencia con la Comunidad de Madrid también es sangrante. Solo en Primera División, la comunidad madrileña tendrá a cuatro equipos (Real Madrid, Atlético, Getafe y Leganés). Es cierto que en Segunda tampoco tendrá representantes, pero en Primera RFEF contará con cuatro equipos (Real Madrid Castilla, Alcorcón y Fuenlabrada). Ocho equipos respecto a los cinco de Catalunya.
Los datos son sorprendentes porque Catalunya es una la comunidad autónoma que más licencias posee y en cambio no puede colocar a tantos equipos en la élite nacional. Los descensos de Sabadell y Cornellà a Segunda RFEF, el no ascenso del Nàstic a Segunda División y la eliminación en los play-off de ascenso a Primera RFEF de Lleida, Badalona Futur, Europa y Sant Andreu han supuesto un duro varapalo para un fútbol catalán que de manera general vive horas bajas.