La previa del Nàstic de Tarragona-Osasuna Promesas: De ídolo a kryptonita

Santi Castillejo, el que fuera delantero histórico grana, suma un balance de dos victorias y dos empates ante el Nàstic como técnico de Osasuna Promesas

El nombre de Santi Castillejo jamás se escuchará con indiferencia en el Nou Estadi. El delantero de Valtierra es uno de esos hombres que enamoró a la afición grana con sus goles. Los hizo de todos los colores y vivió en el Nàstic un ascenso a Segunda División y un descenso a Segunda División B. Sus cifras al completo fueron 40 goles en 110 partidos, siendo la 2000-2001 su mejor temporada con 21 dianas en un solo curso. Números irreales hoy en día en el barro.

Un delantero de época

Castillejo tiene el honor de ser el ‘capocannoniere’ de bronce. Es el sobrenombre que recibió al terminar su carrera con 184 goles en 380 partidos en la extinta Segunda División B. Ahora, en la Primera RFEF que camina por su cuarto curso, interpreta un rol diferente, aunque no alejado del verde. Lo hace como entrenador de un Osasuna Promesas en el que ha encontrado la estabilidad y la libertad en los banquillos que todo técnico desea.

Una carrera como entrenador en la que también tuvo un efímero paso por el Nàstic. Fue en la temporada 2013-2014 en la que dirigió al Nàstic durante 12 partidos antes de ser cesado, dando paso a Vicente Moreno, el que hoy en día es el entrenador del primer equipo de Osasuna, casualidades de la vida.

Castillejo ya acumula seis años en el banquillo del filial rojillo. Es un hombre fuerte de club que cuenta con la confianza total de Osasuna para curtir a sus promesas. De la mano del de Valtierra la cantera está teniendo un impacto visible en el primer equipo. Jesús Areso, Jon Moncayola, Iker Muñiz, Pablo Ibañez son algunos de los hombres asentados a las órdenes de Vicente Moreno y que antes pasaron por las manos de Castillejo.

Invicto ante el Nàstic

En las seis temporadas en las que Santi Castillejo lleva en Pamplona se ha medido hasta en cuatro ocasiones a uno de los clubes que más le han marcado en su corazón como es el Nàstic y lo cierto es que su rendimiento ante los tarraconenses es alentador para los suyos y devastador para unos granas que todavía no han logrado ganar a Osasuna Promesas desde que se creó la Primera RFEF. Castillejo nunca ha perdido contra el Nàstic y ha sumado un balance total de dos victorias y dos empates.

Tres de esos resultados han llegado ante un Dani Vidal al que le ha ganado un partido y la ha empatado otros dos. Ese mismo tarraconense al que ahora se mide en los banquillos y que en su día le recogía los balones cuando actuaba de recogepelotas en el Nou Estadi Costa Daurada.

El técnico tarraconense recibe la visita de uno de sus ídolos tras haber encajado su peor derrota como entrenador grana. El Nàstic cayó derrotado la pasada jornada frente al Arenteiro por 4-0 en un encuentro para el olvido ha encendido las luces de alarma. Uno de los seis últimos puntos es el bagaje de un equipo grana que ha visto como el liderato se le ha escapado a 10 puntos, en manos de una implacable Cultural Leonesa, pero que al menos sigue teniendo el play-off a tiro.

Vidal quiere que su equipo reaccione con firmeza a la debacle vivida en tierras gallegas. De hecho, está convencido de que así va a ser. Ese fue el mensaje que lanzó en una rueda de prensa previa en la que dejó una frase para el recuerdos: «Somos un equipo de obreros y mineros y el día que no lo somos cualquiera nos puede pintar la cara».

Posible once

Para el duelo frente a Osasuna Promesas, el Nàstic cuenta con la baja de Gorka Pérez (lesión) y de David Concha (sanción). Luego está la figura de Óscar Sanz que se ha recuperado de la lesión fibrilar de la pierna derecha que le hizo ser baja ante el Arenteiro, pero cuya presencia en el once titular no está clara. De no ser así, Antonio Leal sería el elegido para acompañar a Dufur en el centro de la zaga.

En el resto del once podría haber alguna sorpresa tras el descalabro de la pasada jornada. Álex López puede ser una de ellas, aunque tampoco es descartable que Dani Vidal solo toque la pieza de Gorka Pérez respecto al estadio de Espiñedo.