Dani Vidal alcanza a Raül Agné en Lugo
El técnico tarraconense cumple hoy 63 partidos al frente del Nàstic, los mismos que dirigió el de Mequinenza
Dani Vidal ‘ascendió’ al primer equipo del Gimnàstic de Tarragona en 2021, de la mano de Raül Agné. El técnico de Mequinenza asumía el banquillo del Nou Estadi sin exigencias. Solo. Sin ningún cargo extra. Ni ayudante de confianza, preparador físico personal o asistente de cualquier otro tipo. El club grana le ofreció un cuerpo técnico de la casa que incluía a Vidal y Agné aceptó encantado.
El tarraconense había cumplido en el filial, CF Pobla, después de protagonizar diferentes éxitos en las categorías inferiores del Gimnàstic de Tarragona.
En el año y medio que Agné ocupó el puesto de entrenador grana, él y Dani Vidal labraron una exquisita relación de amistad. El exentrenador del Girona, Tenerife y Zaragoza, entre otros, hizo de tutor para un Vidal que entraba por primera vez en un vestuario profesional.
La confianza en su pupilo fue tal que cuando la directiva decidió cesar al preparador aragonés, él mismo entendió que su sustituto natural era Vidal. El relevo generacional llegó con algo de retraso y tras la breve etapa de Iñaki Alonso.
Agné salió del Nàstic con 63 partidos dirigidos. La misma cifra que Dani Vidal alcanzará esta tarde en el Anxo Carro de Lugo. El técnico tarraconense logra así situarse también en el Top13 de entrenadores más lóngevos del club grana y el segundo en la última década por detrás de Vicente Moreno (147 partidos dirigidos).
El registro de Vidal superará al de Agné. El aragonés consiguió 26 victorias, 19 empates y 18 derrotas. A falta del encuentro de esta tarde, el técnico tarraconense de 32 años tiene 30 victorias, 19 empates y 13 derrotas.
Dani Vidal buscará su trigesimoprimer triunfo en un estadio que no se le ha dado nada mal al Nàstic. De sus seis visitas al Anxo Carro, el equipo tarraconense ha ganado en tres ocasiones. La última, la pasada temporada. Un gol de Andy Escudero y un labor defensiva colectiva bestial dieron el cuarto triunfo consecutivo.
Ese partido, pero en el bando gallego, lo jugaron Antoñin y Víctor Narro. El malagueño actuó de extremo, mientras que el balear jugó únicamente los últimos seis minutos. Hoy, ambos futbolistas, apuntan a entrar en el once del Gimnàstic. Son piezas básicas del esquema de Dani Vidal y entre los dos firman los tres últimos goles del equipo. Un protagonismo que no pudieron disfrutar en Lugo.
Pablo Fernández apunta a que les acompañará en el ataque con Jaume Jardí o Marc Fernández, junto a ellos. Siempre y cuando el entrenador tarraconense mantenga el esquema del doble pivote en el medio del campo. Un encargo que en los últimos partidos ocupan magistralmente Marc Montalvo y Ander Gorostidi.
El donostiarra se está ganando a pulso convertirse en ídolo en Tarragona. Sin alzar la voz, ni lucir brazalete alguno. Con buenas actuaciones en el verde y con actos fuera del terreno de juego. Renovar a la baja o rechazar otros proyectos por «una deuda sentimental» con el Gimnàstic son muestras más sinceras que vociferar a los cuatro vientos tus sentimientos para marcharte dos días después.
El Lugo recibirá a los granas con muchas dudas. No han empezado nada bien la temporada. Los resultados de la jornada hacen que comience el partido ante el Gimnàstic en posiciones de descenso.
El equipo dirigido por Lolo Escobar tiene verdaderos problemas ofensivos. Un gol a favor en seis partidos, siendo la peor producción ofensiva de toda la Primera RFEF.
La árbitra Olatz Rivera Olmedo será la encargada de dirigir el choque. Es la primera vez que arbitra al Nàstic. De hecho, es el tercer partido de Primera RFEF para la colegiada vizcaína, que ha subido esta temporada procedente de Segunda RFEF. En las dos ocasiones anteriores, ha registrado una victoria local y un empate con un total de siete cartulinas amarillas y una roja.