El canterano del Nàstic que se asienta en el once
Sanz fue titular en Las Gaunas y repitió ante el Cornellà exhibiendo mucho nivel en la sala de máquinas
No ha sido nada fácil el camino, pero Óscar Sanz por primera vez en su carrera ya puede decir que la etiqueta de titular en el Nàstic no es una exageración. Han sido muchos años de pelea, de demostrar más que otros y sobre todo de aguardar su momento. Esta temporada era la ideal para terminar de romper la puerta. Ha tardado, pero por fin lo ha hecho. Óscar Sanz es a día de hoy uno de los dos futbolistas intocables en la sala de máquinas del Nàstic de Dani Vidal. Es el premio al talento, al trabajo y a la paciencia. No se ha rendido nunca y la recompensa ha llegado. Ahora a ver quién le mueve porque actuaciones como las cuajadas ante el Cornellà le convierten en un futbolista indispensable en los planes granas.
Óscar Sanz llegó este verano al Nàstic tras una temporada de cesión en el Unionistas. En Salamanca encontró ese ecosistema ideal para el progreso. Se arropó en él y disfrutó del confort que siempre da la confianza y los minutos sobre el verde.
En su primer año en Primera RFEF, el mediocentro de Vilanova demostró que la categoría de bronce del fútbol español ni mucho menos se le queda grande. Con el Ebro, en 2RFEF, ya había demostrado que era un futbolista de superior categoría. Por si quedaban dudas, Salamanca fue el escenario del destape absoluto. 35 partidos jugados (27 de ellos como titular) fueron sus números. Añadió dos goles a un poderío físico en el centro del campo que no pasó inadvertido para el Nàstic.
Sanz acababa contrato el pasado 30 de junio, pero el Nàstic ejecutó la cláusula de ampliar un año más el vínculo tras llegar a un acuerdo con Óscar Sanz.
Era el momento de volver a casa y allí la figura de Dani Vidal tomó un papel protagonista. El técnico reusense le conoce desde los 13 años, lo ha entrenado en el Juvenil A y en la Pobla y por eso no dudó en incluirle en los planes de plantilla una vez se confirmó que él iba a seguir en el banquillo tarraconense.
Sanz vio la continuidad de Dani Vidal en el banco como la oportunidad de su vida en Tarragona. Por fin había en el Nou Estadi un técnico que le conocía y que le iba a dar minutos si se lo ganaba sobre el verde. No se puede decir lo mismo ni de Toni Seligrat ni de Raül Agné que le hicieron el vacío y no le dieron ni una sola oportunidad de grana cuando quizás al menos deberían haberle dado un chance.
La temporada comenzó y Óscar Sanz entendió que la plantilla del Nàstic era tan amplia que los minutos que había tenido en Unionistas no iban a ser tan sencillos de tener. Había que apretar, trabajar duro en la sombra y sobre todo esperar el momento.
Marc Montalvo, Borja Martínez y Ander Gorostidi eran sus compañeros en una sala de máquinas repleta de talento, poso y alternativas.
Los primeros de competición apenas le dieron oportunidades. Borja Martínez y Marc Montalvo, en la mayoría de los duelos, fueron la media elegida por Dani Vidal. Dieron argumentos sólidos para que así fuera porque cuajaban en la sala de máquinas y en ella ofrecían fluidez con el balón y fiabilidad sin él.
Sanz solo fue titular en la victoria en Teruel en la tercera y en la victoria ante el Sabadell en la cuarta jornada de campeonato. El balance fue de dos victorias, por lo que el rendimiento colectivo se vio beneficiado.
Sin embargo, el canterano tuvo que interpretar un rol de mediocentro revulsivo hasta que le llegó el turno en un día fatídico. Fue titular en Salamanca, en el regreso a la que fue su casa y lo hizo en un día para el olvido. El Nàstic cayó 2-0 en el peor partido de la temporada. Quizás el tren de la titularidad se le había pasado, pero Vidal siempre da una nueva oportunidad al trabajo diario.
Y llegó. Fue en el último partido del 2023. Sanz regresó al once frente a la SD Logroñés en Las Gaunas y fue pieza clave en el triunfo grana gracias a un doblete de Concha.
Su partido fue tan firme que repitió titularidad en el primer partido del 2024 ante el Cornellà en casa. No era un dato baladí, Sanz siempre había jugado como titular lejos del Nou Estadi. En el primer partido del año, el canterano estuvo descomunal. Dominó como siempre el juego sin balón y de cuerpeo, pero ofreció claros síntomas de que su capacidad de hacer jugar con el balón al equipo ha crecido muchísimo. Jugó e hizo jugar y acaparó elogios de los aficionados granas y de su entrenador Dani Vidal. «A Óscar Sanz lo he entrenado desde los 13 años y sé de lo que es capaz». Sobran las palabras.
titularidades acumula Óscar Sanz en las que ha conseguido cuatro victorias y un triunfo