Ningún jugador sin equipo

El rugby en España no es un deporte de masas. Pese a que existe afición, sobre todo en determinadas zonas de la geografía nacional, la cantidad de practicantes es limitada.

La provincia de Tarragona no es de los territorios donde se prodigue, a pesar de los esfuerzos de clubes como el Club Rugby Tarragona, Reus Rugbi Club, Taus Amposta, Salou Academy Rugby Club (SHARC), RC Castell de Calafell o RC Llops Baix Penedès. Es difícil encontrar jugadores suficientes como para formar un equipo.

Un obstáculo que limita el crecimiento del rugby en el territorio, sobre todo a nivel formativo, pero que los clubes se han unido para ponerle remedio.

Es el caso del equipo sub-14 que la pasada semana conquistó el título de la 3ª Catalana. Pau, Eloi, Maria, Sílvia, Markel, Fede, Júlia, Héctor, Anna, Pedro, Alexia, Aaron, Adrià, Sacha y Víctor son jugadores del SEL Vilanova; Aaron, Hugo, Víctor, Tom, Lakshay, Lukas, Llibert, Martín y Yeray forman parte del SHARC; Leo, Gabriel e Ian son jugadores de los Taus de Amposta; Melania, Yosa y Àmal pertencen al Calafell; mientras que Dídac es del Reus. Cinco clubes diferentes con un mismo objetivo, formar un equipo para que sus jugadores de la categoría puedan competir.

La idea surgió de un proyecto lanzado por la Salou Academy Rugby Club, fundado en 2018 por Àlex Satué, Carlos Pérez, Diego de Orbaneja y Àngel Domínguez. Después de años vinculados al Club Rugby Tarragona, los cuatro decidieron apostar por una entidad focalizada en la formación de jugadores y la promoción del rugby desde otra perspectiva.

Bajo el lema ‘Growing people, building teams’ (Formando personas, construyendo equipos) el nuevo club, afincado primero en la Escola Internacional de Vila-seca y después en el Municipal de Salou, comenzó un proceso de formación de equipos desde la base.

En 2020, tras superar todos los problemas derivados de la pandemia, vieron la imposibilidad de confeccionar equipos con jugadores únicamente del club. Impulsaron el proyecto ‘Cap jugador sense equip’.

«La idea era involucrar a los clubes de la demarcación para que, manteniendo cada uno su identidad, pudieramos dar visibilidad al rugby», cuenta Ángel Domínguez, entrenador de la Academia Salou y secretario de la Junta Directiva, además de ser uno de los fundadores.

El nombre para acoger a los cuatro clubes fue Unió Rugby Sud. Un nombre que no era nuevo. En 1998 jugadores del Club Rugby Tarragona y el Reus Rugbi se unieron para participar en un campeonato. Duró un año, pero sembró un germen que ha brotado más de dos décadas después.

A las entidades tarraconenses se les unió este año el SEL de Vilanova, un club con unas instalaciones y un equipo de entrenadores potente que ha permitido al Unió Rugby Sud dar un salto importante.

Tanto como para levantar el título de 3ª Catalana U14 ante la Santboiana B en el Complex esportiu Baldiri Aleu de Sant Boi. Unas semanas antes de la final, los locales habían superado cómodamente a la Unió. Pero en el partido decisivo la historia fue bien diferente.

Empezando por la preparación. Los jugadores entrenan cada semana con sus respectivos clubes. En el caso del SHARC de Salou, debido a las actuaciones realizadas por el Ayuntamiento en el Barranco de Barenys que afectaban al Estadi Municipal, ha tenido que mudarse al Complex Esportiu Futbol Salou.

Sin embargo, tanto para la semifinal contra el CEU, como para la lucha por el título, los jugadores y jugadoras se desplazaron el jueves a Vilanova para practicar todos juntos.

Los entrenadores, Óscar y Diego, consiguieron diseñar un plan que salió a la perfección en la primera mitad. Hugo y Víctor culminaron con sendos ensayos dos buenas acciones colectivas para poner el 0-12 en el descanso.

La segunda mitad, pese a los intentos del UES ‘B’, el triunfo fue para la Unió Rugby Sud-SEL Vilanova. Porque la unión hace la fuerza.