Un Racing Ferrol de la escuela ‘azulgrana’
El técnico Cristóbal Parralo, que estuvo a las órdenes de Johan Cruyff en el Barça, ha dotado al cuadro ferrolano de un estilo combinativo y posicional
Cristóbal Parralo es un futbolista producto de La Masia. Pero no de la Masia que se conoce hoy en día, sino de la prehistoria, la etapa previa a la llegada de Johan Cruyff al banquillo del FC Barcelona. El cordobés apenas coincidió con el técnico holandés. De hecho, fue en el primer año de Cruyff cuando abandonó su ‘casa’ azulgrana para vestir la camiseta del Oviedo. Sin embargo, años más tarde, en la 1991-92, regresó al Camp Nou para levantar la primera Copa de Europa del club en Wembley. Ese año fue suficiente para abrazar una manera de ver el fútbol que ha ido llevando a todos los equipos que ha dirigido hasta llegar al Racing Ferrol.
El equipo gallego, rival del Nàstic en las semifinales del play-off de ascenso a Segunda División, es un equipo con un claro acento cruyffista (o Guardiolista en su evolución). Un conjunto que desde el 4-3-3 practica un fútbol posicional y asociativo. Para ello cuenta con dos jugadores encargados de llevar las manijas del juego: Álex Lopez y Kevin Presa. Los centrocampistas son los encargados de transitar el balón hacia los costados desde donde llegan los centros constantes.
La presión alta y la salida desde atrás con el balón controlado también forma parte de su repertorio, pero incluye un apartado específico para el contragolpe. Una virtud letal que dirige Héber Pena y culmina Joselu.
Con este planteamiento encaran tanto los partidos de casa como fuera, aunque si bien, en unos y en otros les cuesta arrancar. Esos primeros minutos suele recibir goles. Después, adquiere una solidez difícil de derrocar. Ha sido el equipo que menos goles ha recibido de toda la categoría, 26 en todo el campeonato, de los que solo 10 han sido como visitante. Menos de un tanto encajado por encuentro disputado.
Un visitante endemoniado
Cuando se conoció que las semifinales entre Racing Ferrol y Nàstic se iban a jugar en Balaídos y no en A Matala hubo algún aficionado grana que respiró aliviado. Lo hizo porque no es lo mismo medirse al conjunto gallego en su casa que en un estadio neutral. A priori puede ser una ventaja para un conjunto tarraconense que va a evitar un ambiente con claro tono local. Sin embargo, la realidad es que no hay motivos para demasiada euforia. No se puede celebrar nada porque en un play-off todo se decide por detalles y más si se tiene en cuenta que se está ante un rival que como visitante ha sido una autentica bestia a lo largo de la temporada.
El Racing Ferrol ha sido el mejor visitante de toda la Primera RFEF durante toda la temporada. Los números no engañan y ahí ha superior incluso a los grandes dominadores de la categoría como han sido Racing de Santander y Andorra. El equipo de Cristóbal Párralo ha sumado 38 puntos en sus 19 visitas. En otras palabras, ha logrado 11 victorias, cinco empates y solo tres derrotas. Son unos números excelentes y prácticamente irreales porque en esta categoría se ha demostrado que normalmente se gana más en casa que fuera de ella.
La clave de la clasificación para el play-off ha sido una segunda vuelta de película con 43 puntos. Dos menos que el Racing Santander y 14 más que la primera. Una racha de miedo, que no asusta al Nàstic.