Lluís Fàbregas, nuevo presidente del Nàstic: «Soy una persona seria, a veces eso me crea enemigos»
El Nou Estadi tiene nuevo inquilino en el asiento principal de Tribuna. Es un hijo de la casa, el primer jugador presidente. Portero y orgulloso de serlo
No se ha cambiado de despacho. Se le ve nervioso, feliz, tenso, emocionado. Insiste en ir al campo, quiere enseñarnos la portería, su hábitat natural. Nos explica los goles encajados (es capaz de recordarlos todos), cómo lo ha forjado la soledad del portero, la posición más dura del equipo como un rasgo de su carácter. Repite los gestos que practicaba debajo de los palos: el saque, cómo pararla. Su ídolo es Arconada, al que pudo conocer. Arconada, el jugador de un sólo equipo. Es su primer día como presidente e insiste en rememorar el pasado. Se pasea por el césped que espera ser replantado. Un nuevo presidente, un nuevo césped. En el Nàstic todo parece igual, pero a pesar del peso del legado, Lluís Fàbregas no es Josep Maria Andreu. Ya nada volverá a ser lo mismo. Y eso es una gran noticia, para lo bueno y para lo malo.
En un día como hoy, ¿a quién echas de menos?
A mi padre. Claro...
Los días felices pueden ser los más tristes...
Mi padre siempre me ha acompañado en el camino de fútbol y de la vida, y que hoy ya no esté...
¿Cuál es el alma del Nàstic?
El Nàstic es un elemento clave de la sociedad tarraconense. El Nàstic es un emblema y eso creo que es lo que nos diferencia. Hay pocas entidades que tengan esa vinculación y ese arraigo.
¿Soñaba con ser presidente del Nàstic?
Nunca lo había pensado. En la vida me había imaginado poder ser presidente del Nàstic.
Cuando se lo proponen.
Josep Maria Andreu personalmente me lo dice en la fatídica noche de Vigo. Andreu me dijo: «hoy subiremos a Segunda, yo ya he hecho una contribución y me toca dar un paso atrás. Creo que tú puedes ser la persona que me sustituya, puedes optar a ese cargo. Eres una persona de confianza, confío en ti». Esto me lo dice en Vigo y en Vigo pasa lo que pasa. A partir de ahí, Josep Maria, una vez más, debe asumir algo que seguramente ya no le tocaba. Ahora, la película de Vigo se ha repetido. Él quería dar ese paso al lado, dejar la primera línea de fuego, sin dejar su implicación, su apoyo como máximo accionista, como persona responsable del futuro de la entidad. Pero él deseaba salir de esta primera línea de fuego y él y sus compañeros de consejo pensaron que yo podría ser la persona adecuada. Creyeron en mí y pensaron que era la buena alternativa.
Sabe que está sentado en una silla eléctrica...
Yo soy una persona muy, muy pragmática. Soy una persona fría, una persona que asume perfectamente el cargo de ejecutivo y de persona que procura por los intereses de la entidad. Eso, significa muchas veces saber decir no.
Eso no es nada fácil...
Josep Maria Andreu es una persona con una capacidad increíble para contentar a todos. Recibir peticiones y de dar siempre soluciones positivas a mucha gente. Yo, en cambio, siempre he jugado un papel más de ejecutivo, y eso significa decir muchas veces: no, esto no toca.
¿Por qué cree que es necesario decir que no a ciertas cosas?
Una de las funciones más importantes de mi cargo anterior era que el Nàstic no estirarse más el brazo que la manga. Y hay muchas personas que creen tener unas prebendas o que creen que tienen una posición que no les corresponde. No entienden que lo que deben hacer es preocuparse por contribuir al Nàstic, no servirse del Nàstic, sino contribuir a la historia de esta entidad. Se adjudican etiquetas que no son merecidas. Soy una persona responsable y con criterio de gestión. Soy consciente de que eso me crea muchos enemigos.
Pero habrá mucha gente que le respete
Afortunadamente, mucha.
¿Se han recuperado las relaciones con la Federació Catalana?
En absoluto.
¿Tiene solución?
Lo primero que necesitamos es alguien que represente al fútbol catalán, que esté dispuesto a servir al fútbol catalán. No a servirse del fútbol catalán. Y claro que, por desgracia, hace muchos años que no tenemos la representatividad que nos toca, que merecemos los clubs catalanes. Estamos totalmente desamparados, dejados de la mano de Dios y sin una persona creíble, una persona solvente, una persona con crédito que nos represente.
El Nàstic ¿se ve como un apestado en el fútbol catalán?
Creo que lo único que hemos hecho ha sido decir las verdades y decir las verdades donde toca. En Madrid, en la Federación, en las juntas de división de Primera RFEF, diciendo que esto es un auténtico desastre, que la Primera RFEF es un caos. La realidad es que el control financiero y económico que nosotros hemos pedido desde el primer año, se le han pasado por el forro. Aquí se permite todo, y nosotros nos preciamos de ser una entidad seria, solvente y responsable, y competimos con gente que no comparte los mismos valores. No es justo.
¿Cómo se lleva con Fredik Webster?
Fredik Webster es una persona que nos ha dado confianza. Él podría haber comprado cualquier otro club. Muchos están en venta. Pero se dio cuenta que el Nàstic tiene un potencial enorme y que está en unas manos profesionales, y eso fue lo que le convenció. Comparte nuestro proyecto.
¿Puede llegar un futuro en el que a Josep Maria Andreu no sea el principal accionista?
Tenemos una gran suerte. En los últimos años tenemos propuestas de compra de forma recurrente. Las hemos tenido y les hemos dicho que no porque somos responsables. Nosotros hoy por hoy, seguimos teniendo ofertas de compra y esto tiene un valor y debe ponerse en valor. ¿Qué significa? Que el Nàstic está vivo, porque el Nàstic es un club que la gente quiere y los inversores ven en el Nàstic en un potencial de crecimiento. Ellos son profesionales y creen y valoran nuestra gestión y además confían en las personas que están al mando del club.
¿Cuál es el compromiso de los miembros del Consejo de Administración?
El Consejo de Administración ha puesto 1.500.000 euros de su bolsillo. Estos son los que apuestan por el Nàstic. Vamos todos en un mismo equipo, vamos todos. Pero a la hora de la verdad, hay que decirlo claro, cuando debemos mojarnos, son cinco los que se mojan.
¿En qué se diferencia Lluís Fàbregas director del Fàbregas presidente?
Como director general he sido el villano. Como presidente seguramente me toca ser menos duro y más flexible.
¿Sabrá hacer esto?
Yo creo que soy una persona fría. Creo que tengo una diferencia respecto a mucha gente: las redes sociales. Quizás me podéis catalogar de antiguo o clásico pero no sé lo que son las redes sociales, ni me las miro, ni me preocupa ni me ocupo absolutamente. Soy virgen en este tema. Tomo las decisiones y hago el trabajo como considero, como creo y como la gente de mi equipo -en la que confío plenamente- me comenta y todos participamos en las decisiones y creo que esto hoy en día es una ventaja.
¿Las críticas le afectan?
Las críticas cara a cara son las que me importa y a las que doy relevancia. Las de las personas que saben que te pueden llamar, te pueden venir a ver o que te escriben, no la de los anónimos de las redes sociales y los encubiertos por nombres que no existen. En el tema de las redes sociales quizás me pierdo muchas cosas. Pero yo, en esto, me considero virgen, para lo bueno y para lo malo, y no cambiaré esta actitud.
¿Quién se inventó la palabra Genuine?
La inventamos en el 2012. La inventamos en Kazajistán...
¿Perdona? ¿En Kazajistán?
Yo estuve viviendo un mes en Kazajistán con mi mujer mientras esperábamos a nuestro hijo Armand. Fue un mes duro por la espera y yo cada noche me conectaba y un grupo de amigos que desde la distancia nos acompañó todo esa largo mes. La palabra, el proyecto surgió así. Y así lo compartí. El origen de la palabra es nuestro y salió una noche en el hotel en Kazajistán, rodeado de nieve, buscando como definir este maravilloso proyecto.
¿Qué tiene el Nàstic Genuine de especial?
Es puro. Es natural. Es auténtico. Es genuino. Es algo limpio y no hay falsedades. Es la palabra que reúne en la esencia máxima lo que es el proyecto: Genuine. Es lo mejor del Nàstic. Es lo mejor de todos nosotros. El Nàstic Genuine es un ejemplo en España y en Europa y pronto también en los EEUU.
El presidente Fàbregas acaba la entrevista con la mirada humedecida. Demasiadas emociones y recuerdos deben pasarle por la cabeza. El presidente Fàbregas que dice ser un gestor, pero es un gestor que no se esconde las emociones. Esperemos que sea la formula del éxito. El Nàstic, Tarragona, lo necesitamos.