El Nou Estadi, un fortín impoluto
El feudo grana es sinónimo de éxito para el Nàstic, que no ha perdido como local
La visita del Andorra, el pasado domingo, significó una prueba de máximo nivel para el Nàstic, el rival le iba a exigir atención y criterio en uno de los duelos directos más atractivos de la Primera RFEF. En el Nou Estadi, el Nàstic expuso de nuevo la fortaleza que acostumbra, llevó al milímetro la premisa del «si no puedes ganar, no pierdas». El empate a uno dejó cierto sabor de boca amargo, sobre todo al final, porque los granas dispusieron de situaciones para decantar el resultado a su favor. En todo caso fue un partido a tumba abierta, entre dos aspirantes que navegan embriagados por la exigencia. Precisan volver al fútbol de élite.
«Nos queda en la retina el final, donde creo que hemos sido mejores, por eso no nos vamos del todo satisfechos», comentó Dani Vidal, un entrenador inconformista, con el compromiso desmesurado que le otorga el haberse formado en el club y la ilusión de hacer historia en él.
La impresión que desprendió la escuadra tarraconense no extrañó a nadie, como local se expresa en plenitud, siente el confort, la firmeza de actuar ante su gente y la confianza que eso provoca. Cualquier rival que visite el Nou Estadi conoce la dificultad que entraña el desafío. Hasta el momento, la casa grana se mantiene impoluta de derrotas. Tres victorias y tres empates contemplan el recorrido, todavía con el compromiso ante el Celta Fortuna pendiente. La Dana suspendió aquel domingo de fútbol. Se recuperará la fecha la próxima semana.
Uno de los rasgos que conforma la personalidad del actual Nàstic se relaciona con su ambición, cuando actúa de local no busca excusas, va al frente sin pestañear e intenta contentar a los hinchas, que una vez más se han subido al barco del proyecto con la esperanza de recuperar el terreno perdido. El pasado curso se quedaron tan cerca de la Segunda División que ha costado un luto duradero recuperar el aliento, pero de nuevo ahí están, acuden a la llamada del equipo con puntualidad y pasión. De momento, la respuesta les evita dolores y lágrimas. No han visto perder al Nàstic en el salón de casa y eso se convierte en un argumento indispensable para creer en un grupo de jugadores conscientes de esa fidelidad.
Un final de año terrible
El calendario no perdona y va a pedir un esfuerzo extra al Nàstic, al que le esperan rivales de postín, algunos de ellos con las mismas aspiraciones de ascenso. Para empezar, los granas viajan este domingo al Estadi Johan Cruyff, donde le espera un Barça B con dificultades en la puesta en escena del curso. El filial azulgrana se ha metido en un lío debido a sus malos resultados, viene de perder ante el Amorebieta de Natxo González, y necesita como el aire los puntos para salir de la zona de descenso. A pesar de esa dinámica deficiente, los jóvenes valores de la Masia siempre se han mostrado como un enemigo repleto de dificultad, de calidad contrastada.
El Celta Fortuna y la Cultural Leonesa, líder incontestable del grupo I de esta Primera RFEF, visitarán Tarragona la próxima semana, dos citas que van a poner a prueba la fiabilidad tarraconense en el Nou Estadi. Dos partidos que marcarán el camino del Nàstic en el campeonato.
Zamora y Unionistas completarán la nómina de rivales a los que el equipo de Dani Vidal se va a medir antes del parón navideño. Un final de 2024 terriblemente comprometido para un equipo que ya se ha acostumbrado a las dificultades y que pretende llegar a las vacaciones en posiciones de play off de ascenso.
Lista de privilegio
El listado de actores que acompañan al Nàstic como invictos en su condición de local lo completan el Andorra y el Barakaldo, los dos con el mismo bagaje que los tarraconenses, tres victorias y tres empates. Curiosamente, esos dos equipos ahora mismo ocupan posiciones de promoción de ascenso a Segunda División.
Por otra parte, el CD Lugo, con dos victorias y cinco empates, y el Barça B y la Gimnástica Segoviana, con dos éxitos y cuatro igualadas, completan ese ramillete de privilegiados locales que luchan por seguir con esa seguridad de local en el futuro.
Con todo, los futbolistas de Dani Vidal ya se han enfocado en el próximo envite para alcanzar una victoria que les otorgue prestigio y autoestima de cara a un presente prometedor. El técnico es consciente de la importancia de este trayecto para encarar la segunda parte de la temporada a plenitud de garantías.