Andy Escudero: De inédito a diferencial en el Nàstic
El zurdo fue el mejor ante la UD Logroñés y parece haberse hecho con la titularidad en el costado derecho
Andy Escudero es ahora mismo el futbolista más determinante del Nàstic. Suena firme, pero es la realidad. El último jugador en debutar con Dani Vidal al mando se ha ganado la etiqueta de titular para la recta final de la temporada. Solo ha necesitado un encuentro desde el inicio para demostrar su talento y determinación. Le ha faltado irregularidad, pero con el nivel ofrecido en Las Gaunas no existen sospechas sobre su rendimiento.
No está siendo una temporada nada sencilla para un futbolista que ha visto como su contexto individual ha cambiado de manera radical de un año para otro. El año pasado fue pieza clave en el Alcoyano y esta temporada ha tenido que convivir durante muchas semanas con el ostracismo. Ha sido un año duro, de aprendizaje, pero que le puede curtir de cara al futuro.
Precisamente el Nàstic le fichó en el pasado mercado de verano con el objetivo de convertirle en una pieza clave para el ahora pero también para el más allá. Su temporada en el Collao no pasó desapercibida, fue el máximo asistente de Primera RFEF.
Por ello, la entidad tarraconense no dudó en lanzar sobre él. Pagó traspaso en uno de los pocos movimientos con dinero de por medio que ha habido en los últimos años en el Nou Estadi. La apuesta era total. Escudero llegaba con la presión de ser un futbolista determinante en la categoría. Se le iba a exigir un rendimiento igual o superior al ofrecido en el Alcoyano. Por ello rápidamente se le colocó en el foco. Hubo tiempo porque fue el primer fichaje del verano.
Escudero comenzó la temporada siendo titular frente a la UD Logroñés en el Nou Estadi. Agné le dio total confianza desde un primer momento. Su actuación no fue buena. Dio la sensación de estar todavía en periodo de adaptación. El feudo grana le engulló y le enseñó que para ser diferencial en un club como el Nàstic no solo vale con el tanto, hay que tener personalidad.
Su mal partido le costó ser sustituido al descanso y ahí comenzó un mal curso en lo individual. No volvió a ser titular hasta la cuarta jornada, pero jamás se ganó una etiqueta de titular indiscutible. Con Agné, Escudero fue un futbolista intermitente tanto en su juego como en sus presencias en el verde. Combinaba titularidades sueltas con entradas en las segundas mitades con partidos en los que ni siquiera saltaba al césped.
El cambio de entrenador fue una nueva oportunidad para él. Iñaki Alonso aterrizaba en el Nou Estadi, pero tampoco cayó rendido a Escudero. Le dio la titularidad ante el Numancia en un partido en el que los granas cayeron con estrepito. Ante el Eldense entró en la segunda mitad y vivió en primera persona el cese del técnico de Durango.
El último en debutar con Vidal
Con Dani Vidal ha tardado más que con nadie en tener minutos. Primero fue una cuestión de preferencias cuando el tarraconense llegó al banquillo. Sencillamente se decantó por otras opciones. Tampoco le respetaron las lesiones porque un balonazo antes de la visita a Castalia le dejó fuera de combate dos semanas. Así pues, todo lo malo se unía y el debut se hacía esperar.
Escudero fue el último en tener minutos con Vidal en el banquillo. Fue en la visita al Atlético Baleares. El extremo ofreció unos buenos 28 minutos. Se le vio expresivo en su fútbol, con confianza y llegando a metros finales. Aprovechó la oportunidad para reivindicarse y sembró para terminar cosechando.
Ante el Real Unión tuvo toda una segunda mitad en la que volvió a dejar claro que su nivel estaba fuera de duda. Ahora mismo estaba un peldaño por encima de su competencia en las bandas. El Nàstic mejoró pero no pudo rascar ni un empate. En Las Gaunas, Escudero regresó al once inicial tras no hacerlo desde el 19 de febrero en Los Pajaritos. Su partido fue sencillamente brillante. En la banda derecha ofreció profundidad, asociación y peligro con su zurda. A balón parado fue un martillo en el golpeo y en un centro suyo nació el gol de Guillermo que le daría la victoria al Nàstic.
No fue la única acción ganadora que realizaría. Puso dos o tres balones de máximo peligro en el área y estuvo a punto de marcar el gol de la sentencia con un disparo con rosca desde la frontal que repelió el portero rival cuando ya se cantaba el gol.
Ahora no hay dudas de que Andy Escudero ha llegado al once para quedarse en los tres partidos que restan por delante. Se marchó fundido tras el esfuerzo realizado ante la UD Logroñés. Ahora ya piensa en recuperarse y estar a tope para el Cornellà en el duelo del domingo. Salvo sorpresa, será titular en el costado derecho. Escudero se lo ha ganado. El talento siempre se acaba abriendo paso.