Marc Montalvo y Èric Montes, un doble pivote de partida

Los dos medios combinaron bien tras la entrada del segundo
en el descanso y cimentaron el control grana en la 2ª mitad frente a la UD Logroñés

Mucho tendrán que cambiar las cosas durante esta semana de entrenamientos para que Marc Montalvo y Èric Montes no figuren en el once inicial en La Nucía. Por méritos propios.

El canterano porque es uno de los jugadores con más talento de la plantilla. Tiene una técnica descomunal y una exagerada inteligencia táctica. La primera le sirver para atemperar el balón. Domarlo con sutileza y darle calma. Ya sea para recuperar el fuelle tras una recuperación o para dar una salida limpia. Sin nervios, que siempre son malos consejeros.

La segunda, esa capacidad para interpretar al rival, le ofrece una alta capacidad para tapar ataques y rebañar balones. El domingo, sin ir más lejos, fue el origen del 1-1. Leyó el pase del defensa y con un barrido llegó antes de que el balón pudiera alcanzar su destino. La secuencia de esa acción seguiría con el regate de Marc Álvarez, su pase y el gol de Robert Simon.

Ante la UD Logroñés, en su primer partido de titular con el primer equipo del Nàstic jugó con veteranía. No hubo prisas en su fútbol. Hizo lo fácil, aunque para él lo sencillo suele suponer lo más difícil de ver para el resto. Mientras otros demuestran acongojamiento ante la grandeza de un club como el grana en un campo como el Nou Estadi Costa Daurada, el canterano, a sus 20 añitos, exhibe galones. Juega en casa. Su casa. La de toda la vida. Ni a él, ni a Pol Domingo, ni al debutante Marc Álvarez les va a coger por sorpresa lo que significa lucir el escudo del Nàstic en el pecho.

Al lado del de Riudoms inició el curso Gorostidi. El vasco anduvo algo perdido. Superado. Limitado físicamente porque comenzó la preparación más tarde que sus compañeros y por esas lesiones que no le han dejado tener una pretemporada normal. Llegó al descanso, pero se quedó en el vestuario. Con el 0-1, el técnico grana necesitaba modificar el medio del campo.

Salida de Èric Montes

Raül Agné explicó en la rueda de prensa el rol que jugó Èric Montes y lo que aportó el futbolista con su entrada en el segundo tiempo: «Estábamos teniendo problemas con el balón dividido en el centro del campo y ahí nos hacían daño (el Logroñés). Con la entrada de Èric hemos encontrado el equilibrio y hemos robado más». El centrocampista de Manresa equilibró la superioridad riojana. Fuera por la falta de ritmo de Gorostidi o por la intensidad con la que juega cada una de las acciones, el Nàstic recuperó un territorio que, tras el buen inicio local, acabó apropiándoselo el cuadro visitante. Montes se ganó a la afición con su valentía y el carácter que ya ha mostrado en otros equipos. Un jugador de un perfil que no había, tras la marcha de Ribelles, y que tras foguearse en la Cultural Leonesa y Albacete le ha permitido volver a scar el talento que le dio para jugar tantos años en La Masia.

El posicionamiento del equipo ganó orden. Montalvo y Montes acortaron la distancia entre líneas. Entre los defensas que tiraban hacia atrás y la presión de los delanteros, se abrió una brecha entre unos y otros que Gorostidi no supo coser, mientras que Montalvo suficiente tenía con mirar reparar fugas, al tiempo que debía ser el encargado de llevar la primera puesta en escena ofensiva.

Con Èric Montes en el campo el centrocampista de Riudoms pudo incluso dar un paso hacia adelante para llegar a posiciones suficientemente avanzadas como para poder filtrar balones a la espalda de la zaga.

Esa buena conjunción les situa en la delantera en la lucha por el doble pivote. La ausencia de Pedro del Campo, un jugador capital para Agné por su presión en posiciones adelantadas, hace más fácil apostar por el mismo doble pivot que acabó ante el Logroñés. Cuando regrese el figuerense y Gorostidi se ponga a tono la competencia será mayor y el quebradero de cabeza para el técnico, también.

Álex López jugará en el Cornellà esta temporada y será rival del Nàstic en la Primera RFEF. El delantero de Calafell fue anunciado como nuevo jugador del equipo catalán que este año jugará sus partidos de local en el Cornellà Stadium, feudo que acoge los partidos del Espanyol en Primera División.

Hay que recordar que el delantero de Calafell estuvo a prueba con el Nàstic durante esta pretemporada y ambas partes incluso llegaron a un acuerdo económico en caso de que convenciese deportivamente al cuerpo técnico. Su debut fue esperanzador, ya que marcó un gol en el primer amistoso del verano ante el Zaragoza. Sin embargo, unas molestias le apartaron del resto de partidos y ya no se volvió a enfundar la grana.

minutos jugaron juntos Èric Montes y Marc Montalvo ante la UD Logroñés

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