Los niños maravilla de la jornada inaugural de la Minicopa en Tarragona

Los primeros partidos de la Minicopa Endesa ya dejaron claro que el talento que hay sobre la pista es de otro nivel. Son niños que juegan como hombres porque sobre la pista poseen una naturalidad para hacerlo todo fácil que impacta. El nivel es mayúsculo, pero dentro de esta exigencia baloncestística hay una serie de jugadores que impactaron con sus estadísticas y su juego.

Gran Canaria se arropó en dos piezas que ayudaron a conseguir su estreno triunfal ante Andorra. Calderín y Escuert exhibieron muchas facultades sobre la pista y también mucha personalidad cuando les tocaba estar en el banquillo animando a los suyos. El primero es un pívot corpulento que dominó la pintura, anotando 29 puntos y capturando 15 rebotes para alcanzar un total de 38 puntos de valoración. Escuert no se quedó, cortó con sus 25 puntos y sus 12 rebotes para un total de 32 puntos de valoración. Dos actuaciones brutales que hicieron trizas la ilusión de Andorra que contó con mucho apoyo en las gradas, al igual que los canarios.

Muy llamativa fue también la actuación del jugador más alto del torneo. Ndiaye es una torre del Casademont Zaragoza que ya mide 2.10 metros. Desde la grada se le seguía con la mirada e impactaba. Posee una envergadura que asusta y que le permite hacer mates sin despeinarse. Sus 25 puntos y 5 rebotes para un total de 25 puntos de valoración no sirvieron para evitar la derrota frente a un Manresa que estuvo liderado por un Cortijo que anotó 28 puntos y capturó 11 rebotes para un total de 36 puntos de valoración, firmando la segunda mejor actuación de la jornada inaugural.

De las actuaciones de Joventut de Badalona y FC Barcelona hay que hablar desde un punto de vista más coral. Ambos equipos cuentan con plantillas repletas de talento y con todos los jugadores de mucho nivel. Por eso ambos ganaron sus partidos de manera sobrada. Sería injusto resaltar solo un nombre propio en sus casos porque sus jugadores al completo son espectaculares.