Parker despierta al Barça para meterlo en la final de la Lliga Catalana ACB
Los azulgranas llegaron a ir perdiendo de 17 puntos ante el Girona en el segundo cuarto tras un muy mal inicio (83-79)
El FC Barcelona sufrió, reaccionó y remontó de la mano de Jabari Parker (23 puntos) ante un gran Girona para meterse en la final de mañana de la Lliga Catalana ante el Manresa.
Fotis Katsikaris salió muy molesto con la actitud de su equipo tras la derrota ante el Morabanc Andorra. No fue tanto el perder, sino el cómo se había perdido. Sus chicos no habían tenido esa capacidad de resiliencia que todo entrenador desea. Las cosas pueden ir mal en un partido, pero la actitud con el griego no se negocia. El Girona parecía haber aprendido la lección desde el primer minuto de partido porque entró con una marcha más en defensa ante el todeporoso FC Barcelona. Era eso o volver a recibir un duro correctivo.
Willy inauguró el marcador con una gran continuación, pero el Girona demostró estar capacitado para hacer daño y Pons clavó dos triples que fueron una señal esperanzadora (2-6). El Barça se repuso rápido con un triple de Brizuela y un mate de Satoransky (6-9).
Gran inicio del Girona
Parecía que los azulgranas querían dar un paso adelante e intentar romper un poco el ritmo gerundense, pero no pudieron. Lo cierto es que los de Katsikaris siguieron remando, forzando malos tiros en el rival y en ataque fueron picando poco a poco. Una buena selección de tiro, un triple de Sibande, y dos entradas fáciles de Maroc y Fernández permitieron a los gerundenses coger ritmo de crucero y conseguir la mayor distancia en el marcador del encuentro justo al final del primer cuarto (13-21).
Ocho puntos de distancia era una ventaja muy interesante, aunque todavía quedaba un mundo por delante.
Un Barça totalmente dormido
Si el primer cuarto había sido malo por parte de los azulgranas, el inicio del segundo parcial fue todavía peor. Una empanada monumental de los chicos de Peñarroya que concedieron otro parcial de 0-7 en contra. Fjellerup anotó dos bandejas consecutivas y Pons clavo su tercer triple en el partido para abrir una brecha de 15 puntos (13-28). La herida se abrió hasta los 17 puntos con una canasta de Cáffaro que obligó al técnico de azulgrana a parar el partido (13-30). Era eso o seguir languideando por la pista ante un Girona que insuflaba confianza en cada acción.
El parón de Peñarroya sufrió efecto porque el Barça poco a poco comenzó a despertar de su letargo. Fue Jabari Parker el que le dijo a los suyos que tocaba acelerar. Dos triples del americano y dos tiros libres permitieron reducir la ventaja hasta los 10 puntos. Ahora al Girona ya no le era tan sencillo anotar y los azulgranas daban síntomas de resurrección. Sin embargo, todavía había una ventaja importante que limar en el marcador. Un triple de Parra (26-38) certificó la reacción culé antes del descanso. La distancia ahora era inferior a la barrera psicológica de los 10 puntos y esta vez Katsikaris fue el que pidió tiempo muerto para detener la sangría.
Ventaja gerundense al descanso
Cinco puntos seguidos de Durham dieron algo de aire a un Girona que pedía el descanso a gritos para conservar la ventaja en el marcador y lo hizo con una renta más que interesante de ocho puntos (35-43).
Parker, de nuevo, espoleó al Barça tras el descanso. El Girona intentó responder, pero poco a poco sintió el aliento de los azulgranas. Una canasta de dos de Vesely puso a los de Peñarroya a tiro por primera vez en muchos minutos (46-49). Tenía que ser él, Parker, el que pusiese al Barça por delante, completando la remontada (50-49).
Parker, decisivo
El Girona no se dejó impresionar y le endosó al Barça un parcial de 9-0 para volver a ponerse arriba en el marcador cuando había llegado a ir perdiendo de cinco. Al último cuarto se iba con una ventaja mínima para los gerundenses (61-62). El último parcial comenzó con un intercambio de golpes. El Barça necesitaba ganar de más de tres para estar en la final. Núñez, muy inspirado, y Willy colocaron al Barça con una renta de tres puntos con cinco minutos para el final (73-70). Lo tenían en sus manos. El talento apareció de la mano de Parker y Punter, los dos americanos azulgranas, que con dos triples terminaron de romper el partido (80-74). Durham clavó un triple para hacer soñar a los suyos (80-79), pero Parker (23 puntos) sentenció al Girona en una actuación de otro nivel (83-79).