Las claves del resurgir de un CBT que comienza el 2023 con ilusión

El 19 de noviembre de 2022, el Roser asaltaba la pista del Serrallo en un duro correccional (55-83) que no iba a ser un tropiezo anécdotico. Aquella derrota hirió el orgullo de un grupo que se vio vapuleado en su propia casa como no pasaba desde hace años. Fue una lección en toda regla. Al CBT le tocaba pelear contra las adversidades desde la personalidad. O aquel vestuario se unía y peleaba contra todo y todos o la temporada iba a ser un martirio.

Lo que fue una derrota durísima en un primer momento se terminó convirtiendo en un punto de reacción definitivo. El paso de las semanas reafirmó que el CBT era un equipo totalmente distinto al de la derrota ante el Roser. Un conjunto malherido que comparecía en las pistas con ganas de reivindicarse. Con ganas de dejar claro que ni la mala dinámica inicial ni las lesiones iban a empañar uno de los escudos de mayor solera de la EBA.

Las tres victorias en las últimas tres jornadas del 2022, un triunfo incluido en el derbi del Joana Ballart en un partido memorable, fueron la proclamación de que el CBT había vuelto con fuerza. ¿Qué llevo al equipo de Berni a esa reacción tan letal?

Ousmane

Ousmane Ndour es el nombre propio que explica la reacción del CBT. Un jugador que ha sido clave para darle la vuelta a la dinámica del equipo. Unos problemas burocráticos no le permitieron debutar hasta el 4 de diciembre de 2022 ante el Esparreguera. Lo suyo fue llegar y besar el santo porque metió 25 puntos para un total de 40 valoración en una de las actuaciones más bestias que se recuerdan en el Serrallo. No contento con ello se plantó en el Ballart e impuso de nuevo su ley en un derbi en el que terminó con 17 puntos y 23 de valoración. Un jugador que ha inyectado energía, puntos y rebotes a un equipo que se ha contagiado y que ahora vuelta sobre la pista.

Mejor defensa

57, 75 y 59 son los puntos que ha encajado el CBT en sus últimos tres triunfos. Los números no engañan y reflejan claramente la mejoría defensiva de un equipo que ha defendido de manera más intensa desde aquella derrota ante el Roser. Ousmane ha sido pieza clave en esa mejora en pista propia, pero lo cierto es que todo el equipo ha activado una defensa coral que ha dado sus frutos y ha influido claramente en las victorias azuladas.

Jóvenes al frente

Marc Buscail, Gerard Estebanell y Khristian Mendes han dado un paso adelante en las últimas jornadas. Los tres son los pilares del futuro del CBT y han tirado de casta y personalidad para irrumpir en un momento muy delicado para la entidad. Jóvenes y talentosos, han aportado mucho a las victorias cebetistas desde sus diferentes roles.

Doche y Duch

No se puede explicar el potencial ofensivo del CBT sin dos de sus pilares en ataque. Uno desde fuera y el otro desde dentro. Ambos han subido sus prestaciones ofensivas en las últimas semanas. Sobre todo el exterior que ha encadenado tres duelos por encima de los 15 puntos, confirmando que es uno de los mejores lanzadores de tres de toda la categoría.