La Volta a Tarragona da el primer paso hacia la igualdad
Reus acogió la última etapa de la primera edición con presencia de mujeres. José Manuel Díaz y Annabel Martí fueron los campeones de la competición ciclista por etapas decana de España y la tercera más antigua del mundo
La 59ª Volta a Tarragona pasará a la historia del ciclismo de la provincia y del país. No solamente porque se trata de una nueva edición de la competición ciclista por etapas decana de España y la tercera más antigua del mundo, sino particularmente por sus nuevas incorporaciones.
Tras años de monopolio masculino, las mujeres participaron por primera vez en esta edición. Una decisión que han recibido con los brazos abiertos las corredoras. «Están todas muy contentas con el cambio y tienen ganas de volver el año que viene», remarca Gemma Alférez, una de las organizadoras. Aunque las participantes no son las únicas satisfechas con la modificación. Algunas aficionadas que habían ido a presenciar la salida ponen en valor este aspecto «positivo» para normalizar algo tan básico como la presencia femenina en el deporte.
Las participantes en un principio iban a cubrir etapas de 50 y 60 kilómetros, por los 80 y 90 de los hombres. Sin embargo, algunas de ellas como Elisabet Escursell han decidido realizar la misma distancia que sus compañeros en diversas etapas de la competición. Una situación que podría cambiar el año que viene con la llegada de una Volta a Tarragona para mujeres. Un proyecto que aún tiene que echar a andar.
Precisamente, esta propuesta embrionaria puede ser el detonante para que la presencia de mujeres se multiplique en 2023. Aina, que tras dar una vuelta con su bicicleta fue a presenciar la llagada, reconoce que esta posibilidad le hace crecer «el gusanillo» para estar presente el año que viene. De hecho, su pareja, que participa en la Volta, le tentó para dar el paso, pero finalmente declinó la opción. Aina destaca también que cada vez ve «más mujeres pedaleando» y que estas decisiones «son importantes para dar visibilidad».
Una de las que sí decidieron apuntarse fue Esther Fernández, campeona sub23 femenina de la Volta a Tarragona. Su madre, Fina, esperó a su hija bajo la sombra, ante el calor sofocante de ayer en Reus. «Está muy motivada», para ellas es «un honor», explicó mientras llegaban los primeros ciclistas. Sin embargo, algo no iba como lo previsto. Esther se demoraba más de lo esperado y cuando por fin llegó a la meta explotó de emoción.
El retraso se debía a un capítulo más de su odisea hasta adueñarse del maillot sub23. En la primera etapa cayó y ayer pinchó la rueda antes de salir. Con el problema solventado, pinchó de nuevo en el Coll de la Batalla y tuvo que subirlo con la rueda renqueante. En el momento más crítico, su compañero Ricard de Miguel renunció a terminar la etapa para que Esther lo hiciese con su rueda. Un gesto que emociona aún a la morellense. Con la gesta digerida, Esther cuenta que esta última etapa «fue muy dura» y se muestra «eufórica» tras ganar en sub23 en su primer año compitiendo.
En categoría élite femenina, Annabel Martí se alzó con el triunfo, mientras que entre los hombres, Jose Manuel Díaz se adjudicó el título. Por su parte, Alejandro Martínez consiguió el Premio de la Montaña y también fue el mejor ciclista de la provincia, con un sexto puesto en la general.