FOTOS: París brilla bajo la lluvia, en la inauguración de los Juegos Olímpicos

El papel protagonista ha sido para los 86 barcos que han recorrido el Sena con los deportistas de las 205 delegaciones participantes, y el espectáculo de luces y música en la Torre Eiffel

La ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó este viernes puntual, a las 19.30 horas, con una persistente lluvia y con un vídeo protagonizado por Zinedine Zidane.

En la grabación, el exfutbolista recorre París con una antorcha, que recibe de mano del humorista Jamel Debbouze, que encuentra vacío el Stade de France porque la ceremonia, por primera vez, es en la calle.

Zidane baja con la llama al metro, hasta que le da el relevo a unos niños que parten en una barca por los canales subterráneos de París. Luego aparecen, acompañados de un encapuchado, y ya en directo, en el puente de Austerlitz.

La cantante estadounidense Lady Gaga salió de una estación de metro típicamente parisina, construida para la ocasión junto al Sena, para ofrecer la primera gran actuación musical sorpresa de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos, con un número de cabaret.

La intérprete y actriz estadounidense se atrevió con el francés para versionar ‘Mon truc en plumes’ de Zizi Jeanmaire, un clásico de los años sesenta.

Vestida de negro, la acompañaron una decena de bailarines que portaban pompones rosas y que se encargaron de ocultar la identidad de la artista hasta el momento preciso, ante un público que pasó inmediatamente de la incertidumbre a los aplausos.

Lady Gaga apareció en la primera parte del recorrido por el Sena, muy poco después de que una misteriosa barca con niños y una figura encapuchada lanzase el desfile, en una pequeña barca con la llama olímpica, desde el puente de Austerlitz.

Su actuación incluyó un piano, pero la cantante apenas tocó las teclas brevemente, ya que el principal eje de la actuación era un homenaje al cabaret francés.

Aunque su participación se había mantenido en secreto, la intervención de Lady Gaga en la ceremonia era prácticamente un secreto a voces después de que esta semana hubiera sido avistada en numerosas ocasiones en la capital francesa.

El presidente francés, Emmanuel Macron, llegó entonces al Trocadero, donde le esperaban un centenar de jefes de Estado y Gobierno y dirigentes de organizaciones internacionales.

El papel protagonista correrá a cargo de los 86 barcos que llevarán por el Sena a los deportistas de las 205 delegaciones participantes en los Juegos.

Navegarán los 6 kilómetros entre los puentes de Austerlitz y de Iena, camino del Trocadero, donde se espera que los atletas desciendan para participar en la parte protocolaria de la ceremonia.

La ciudad de París se ha paralizado en toda su parte central para crear varios anillos de seguridad en torno al Sena, sin tráfico, sin peatones, sin transporte público y con todos los establecimientos de hostelería y de comercio cerrados desde hace horas. De hecho, 45.000 agentes de policía, 20.000 agentes de seguridad privada y unos 10.000 soldados participan en el dispositivo.

Delegación española

Los deportistas de España, junto a la delegación de Estonia, viajaban en el barco 25 por el Río Sena, en la posición 62, en la ceremonia de inauguración. Los abanderados al frente, Támara Echegoyen y Marcus Cooper, los deportistas en activo con mejor currículum olímpico elegidos por el Comité Olímpico Español. Ambos representan además a los dos deportes que más medallas han dado a España en la historia de los Juegos, la vela y el piragüismo.

Lluvia

Lo único que no podía controlarse, la lluvia, se presentó en la ceremonia y empapó de forma inclemente a deportistas, artistas, público y autoridades.

Aunque en los momentos iniciales de la gran fiesta cayó de forma leve e intermitente, tres cuartos de hora después las precipitaciones arreciaron y obligaron a todos los participantes a protegerse con plásticos, si los tenían. Algunos asistentes abandonaron sus localidades cumplida una hora de espectáculo.

En el Trocadero, una de las pantallas gigantes desde la que se seguía el espectáculo sufrió un apagón y se mantuvo en negro.

Bandera olímpica

Pasadas las 22.30 horas, la bandera olímpica se acercaba para ser izada mientras sonaba de fondo el himno olímpico. Este momento se ha convertido en uno de los más emotivos de la velada, gracias a la voz de 60 coristas del Coro de Radio France y a los 90 músicos de la Orquesta Nacional de Francia.

Después fue el turno de los parlamentos y discursos, empezando por el del presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos París 2024, Tony Estanguet.

Thomas Bach, Presidente de Comité Olímpico Internacional, también pasó por la palestra así como el presidente francés, Emmanuel Macron, que ha declarado por empezados los Juegos Olímpicos de 2024 a falta de que se encienda la antorcha olímpica.

De Zidane a Nadal, de Nadal a Serena, de Serena a Comaneci, de Comaneci a Lewis

En un secuencia memorable, historia viva del deporte y del olimpismo, Zinedine Zidane, Rafael Nadal, Serena Williams, Nadia Comaneci y Carl Lewis se han pasado la antorcha olímpica camino del pebetero de los Juegos de París.

Entre gritos de ‘Zizou’, ‘Zizou’, la leyenda del fútbol francés ha aparecido en el estadio del Trocadero, sede del final de fiesta, y ha entregado el fuego sagrado del olimpismo a Nadal, que ha avanzado hacia el río Sena y ha tomado allí una barca. En ella le esperaban la tenista estadounidense Serena Williams, la gimnasta rumana Nadia Comaneci y el atleta norteamericano Carl Lewis.

La llama había llegado al Trocadero de la mano de un misterioso personaje encapuchado, al que desde el comienzo de la ceremonia se vio recorriendo París con la antorcha, por canales, calles, tejados y museos, a veces en directo, casi siempre en imágenes grabadas.

Perec y Riner encienden el pebetero de los Juegos de París

Los últimos portadores de la llama olímpica y encargados de encender el pevetero han sido la ex-atleta y triple campeona olímpica Marie-José Perec, y el luchador de judo y también, tres veces medalla de oro, Teddy Riner.

Los deportistas, grandes estrellas en Francia, han colocado el fuego olímpico en un globo aerostático que se ha elevado sobre el cielo de París, al tiempo que la cantante canadiense Celine Dion ha reaparecido interpretando una canción en francés en la Torre Eiffel. La cantante se había reiterado por completo de los escenarios hace dos años a causa de su enfermedad, el síndrome de la persona rígida.