Joan Oriol renueva con el Nàstic

El lateral cambrilense firma por una temporada y alcanzará los cinco años en el Nou Estadi

Joan Oriol vestirá la camiseta del Nàstic una temporada más. El lateral cambrilense y el club grana han alcanzado un acuerdo para alargar el contrato de vinculación hasta junio de 2025. A sus 37 años, el capitán tiene pilas para rato. Ya sea en el fútbol profesional o en el barro de la Primera RFEF.

La dirección futbolística del Nàstic ha renovado la confianza en el futbolista tarraconense en base a sus méritos. Deportivos y extradeportivos. En el campo, el rendimiento de Joan Oriol no admite discusión. Sus números no son los de un jugador de su edad. Ha participado en 37 de los 38 partidos de liga. Solo se perdió la visita del CD Teruel al Nou Estadi, por sanción. Ha sido titular en el 95% de los partidos del Nàstic. Únicamente comenzó en el banquillo, estando disponible, el partido del pasado sábado ante el Rayo Majadahonda. Una decisión calculada, para evitar que viera la quinta amarilla y pudiera perderse por sanción la ida del play-off.

El lateral cambrilense ha disputado el 95% de los minutos. Es el segundo jugador de la plantilla con más minutos (3.232), por detrás de Pablo Trigueros (3.269). A ello hay que añadir un gol, el que logró frente al Real Unión, en la 23ª jornada. Un disparo potente desde el balcón del área que dobló el guante del meta vasco.

Esto solo en el ‘data’. Sea el ‘Big’ o el ‘Small data’. En lo intangible, esas sensaciones imposibles de calcular y de la que se nutre el fútbol pasional, Joan Oriol ha demostrado ser, si no el mejor, uno de los mejores laterales zurdos de la categoría. De largo. Ha dominado todo tipo de escenarios. Tensos, incómodos, asequibles, etc. Le ha dado lo mismo. Su rendimiento ha sido, en global, regular y con nota.

Oriol forma parte del núcleo duro de Dani Vidal. Un jugador crucial en el muro defensivo que ha dejado al club grana como el equipo menos goleado de toda Primera Federación.

Como capitán ha ejercido de líder del vestuario. También de cara fuera. Ha dado la cara en las peores tardes. Ofreciendo un discurso sólido. Cautivador. Para unir afición y plantilla. Una labor destacable y que ha dado más motivos para que el club grana decidiera apostar por su renovación.

Será la quinta temporada de Joan Oriol en Tarragona. Después de salir por la puerta de atrás a los 22 años, con un traspaso de por medio, destino Villarreal, y sin haber debutado con el primer equipo del Nàstic, el cambrilense dio muchas vueltas antes de volver a casa. Lo hizo con 34 primaveras. Convertido en un futbolista veterano. Con partidos en Primera y Segunda. Instalado en una Segunda B en la que había vuelto a encontrarse feliz con el fútbol. Uno de los mejores laterales de la categoría.

Cuatro temporadas después sigue igual. El Jordi Hurtado del fútbol modesto. Quemando el GPS. Dominando los partidos y siendo capaz de generar ocasiones hasta el último minuto. Incansable.

Joan Oriol era un hombre feliz el sábado. Su celebración en la grada del Nou Estadi, liderando con el altavoz los cánticos de la peña Orgull Grana, era la imagen de la euforia que sentía el capitán del Nàstic. La victoria ante el Rayo Majadahonda completaba una semana redonda a nivel personal y colectivo. El equipo cumplía con su obligación de ganar para asegurar la segunda plaza y el lateral cambrilense firmaba su renovación con el club grana.

Si todo va bien, queda un mes más de competición. La posibilidad de volver al fútbol profesional. Como club y como jugador. Tenía 30 años cuando jugó su último partido en la categoría de plata con la camiseta del Mallorca. Siete años después, con 37, podría volver a la élite.