Joan Oriol, el lateral infinito del Nàstic
El lateral cambrilense ha jugado todos los partidos como titular en lo que va de liga y frente al Real Unión logró su primer gol de
la temporada con un potente zurdazo
Joan Oriol es un futbolista sin fecha de caducidad. Al menos, a corto plazo. Un capitán que ha hecho de la banda izquierda del Nou Estadi su canto contra el paso de los años. ‘Forever young’ (Siempre joven) recita mientras recorre ese costado zurdo. Se lo conoce de memoria, o al menos lo parece, porque no hay grieta a sus espaldas y en ataque siempre encuentra ese espacio en el que punzar al rival.
A sus 37 años, el cambrilense vive un final de carrera que cualquier futbolista hubiese soñado. Goza de salud, de protagonismo y lidera con el brazalete al actual líder del grupo I de la Primera RFEF. Joan Oriol no lo ha jugado todo, pero prácticamente. Suma 2.042 minutos con la camiseta del Nàstic esta temporada, repartidos en 23 partidos ligueros, todos los que se han disputado hasta el momento. En otras palabras, no ha conocido el banquillo y siempre ha sido titular. De este hecho solo podía presumir Pablo Trigueros, pero con su baja en Sestao por acumulación de amarillas, solo Joan Oriol podrá presumir de dicha estadística.
Si el cambrilense lo está jugando todo es porque su nivel futbolístico no admite discusión. Hay partidos en los que está más entonado y en los que tiene mayor protagonismo, pero no se le recuerda un extremo rival que le haya pintado la cara en todo lo que va de temporada. Es más, suele ser un incordio para los atacantes contrarios porque les obliga a estar más atentos a tareas que defensivas.
Joan Oriol es un futbolista que inquieta al equipo rival porque juega como lateral, pero tiene la capacidad de jugar tanto por dentro como por fuera. Es un alma libre que asume responsabilidad en la salida de juego y que todavía tiene fuerza para pisar línea de fondo en varias acciones a lo largo del partido. Un mediocentro y un carrilero, a la vez. Una ventaja competitivo que no muchos equipos tienen en la categoría. Por eso es indiscutible en los planes de Dani Vidal.
Precisamente, la jornada pasada logró su primer tanto de la temporada frente al Real Unión en una posición más típica de un interior que de un lateral. Así es él. Recogió un pase tras recuperación de Montalvo y se plantó en la frontal del área para pegar un potente zurdazo que superó al meta rival. Su primera daga directa del curso. Se hizo esperar, pero llegó en el mejor momento. Abrió una victoria que supuso un liderato.
Joan Oriol comparecerá de nuevo en Sestao con las cuatro amarillas a cuestas. Le persiguen desde hace varias jornadas, pero él resiste. No quiere perderse ningún partido. Algún día llegará la amonestación y ese día el Nàstic le echará de menos. El cambrilense es uno de esos futbolistas a los que se valora más cuando no está que cuando está.