Jardí acaba con el debate de la banda derecha del Nàstic a base de goles y asistencias
El reusense aportó la pasada temporada siete dianas y cinco asistencias. Este curso ya ha marcado cuatro veces y ha hecho cuatro asistencias

A veces uno ve jugar a Jaume Jardí y se le olvida que solo tiene 22 años. Lleva tanto tiempo en el escaparate, al ser una de las grandes promesas de la cantera del FC Barcelona y después firmar por el Real Madrid Castilla, que en muchas ocasiones cuesta entender que su fútbol todavía esté en plena etapa de crecimiento.
Se le exige tanto porque su zurda es de otra categoría. No existen sospechas sobre que es un futbolista con un talento diferencial que sería titular en cualquier equipo de Primera RFEF.
El Nàstic tiene la suerte de contar con Jaume Jardí desde la pasada campaña. Dani Vidal le convenció para unirse al proeycto grana cuando estaba cerca de estampar su firma con el Real Murcia. El técnico tarraconense fue clave para seducirle al transmitirle una confianza que luego le otorgaría sobre el terreno de juego.
El primer año de Jardí en Tarragona fue notable. Venía de ascender con el Racing de Ferrol a Segunda División, pero necesitaba sentirse más protagonista y tener más minutos. En el Nou Estadi encontró ese contexto necesario para su crecimiento. Con 21 años, el reusense ofreció una temporada de altos vuelos que ayudó al Nàstic a rozar el ascenso. Su primer curso de grana terminó con unos registros bestiales a nivel ofensivo. Siete goles y cinco asistencias que le convirtieron en el jugador con más participación directa en los goles granas.
Este año, Jaume Jardí compareció en el Nou Estadi con la intención de dar un paso adelante. Lo primero que hizo fue pedir el dorsal ‘10’ que había dejado libre Andy Escudero tras firmar por el Ceuta. El reusense declaró con esa petición que quería asumir galones. Ser todavía más decisivo con la grana. Ayudar a saldar esa deuda que el Nàstic tiene desde el pasado 22 de junio de 2024.
Jardí comenzó la temporada como un tiro. En el debut, con el Nou Estadi vacío, firmó el primer gol de la temporada con un golazo de bella factura desde el centro del campo que sirvió para rescatar un punto frente al Ourense. Desde entonces ha llovido y Jardí ha atravesado diferentes momentos en la temporada.
No se puede decir que haya sido el dueño y señor absoluto del costado derecho, pero sí que ha sido el jugador más utilizado en dicha posición. La competencia es alta y eso provoca que nadie escape de las rotaciones.
En todo caso, Jardí se siente importante y sus números reflejan que su impacto en el juego ofensivo grana es total. El reusense acumula seis titularidades consecutivas y parece haber cerrado el debate que existía en la banda derecha. Lo ha hecho a base de fútbol y goles. En el Tajonar sumó su cuarta diana de la temporada tras transformar un penalti que él mismo había provocado. A esos cuatro goles hay que añadirle cuatro asistencias, así que son ya ocho participaciones directas con el gol. Está a solo cuatro de igualar sus registros de la pasada campaña con casi toda la segunda vuelta por jugar.
Jardí va a llegar al momento clave de la temporada en su mejor nivel. Se siente más cómodo en una banda derecha en la que juega con total libertad y en la que cada vez influye más en el juego grana. Es uno de los líderes granas con solo 22 años.