Guerra abierta en la Federació Catalana de Futbol en Tarragona
El actual delegado, José Cosano, ataca a su antecesor, Josep Vives, y le acusa de provocar un ambiente negativo en la delegación
El cambio al frente de la delegación de la Federació Catalana de Futbol (FCF) en Tarragona ha abierto una guerra entre el actual responsable, José Cosano, y su antecesor, Josep Vives. Un conflicto acrecentado por la amenaza de la repetición de las elecciones y que se desató después de las declaraciones del presidente Joan Soteras. Respondió el exdelegado unos días más tarde y este miércoles ha querido sumarse el actual directivo José Cosano. El vigente dirigente federativo ha utilizado su primera rueda de prensa en el cargo para acusar a su predecesor de juego sucio durante la campaña electoral: «No dimitió, sino que le dieron la baja como delegado porque dijo que no iría en la candidatura de Soteras, mientras trabajaba para otra candidatura que ya estaba visitando clubes». Tras dejar sus funciones en la territorial de Tarragona, Vives se mantuvo en la Junta Directiva de la FCF, «porque solo la Asamblea podía desposeerle de ese cargo», ha acentuado Cosano.
El actual delegado ha explicado que la indecisión del anterior delegado provocó que «nosotros solo tuviéramos un mes para trabajar con los clubes de Tarragona de cara a las elecciones». Una votación que perdieron en Tarragona, con solo 27 votos. Un resultado que pese a quedar terceros, ha señalado como «ilusionante» y que le da motivos para asegurar que «si vuelven a haber elecciones, ganaremos, porque nosotros trabajamos para todos los clubes sin diferencias y no destinamos nuestro tiempo en un número muy pequeño de entidades».
El nuevo responsable de la delegación tarraconense ha asegurado que en sus primeros días el ambiente de trabajo era «hostil y negativo» por parte de la secretaria general, esposa del exdelegado, y del encargado de protocolo. Cosano les ha acusado de no cumplir con su labor y de ocultar información. «Era una guerra sistemática y una guerra solo salen muertos», dijo el dirigente. Al final, ha admitido que pidió al departamento de personal que despidiese a ambos.
En una exposición cargada de reproches hacia el anterior equipo, algunas sin aportar datos, como la de que se ha incrementado la agresividad en los campos, Cosano ha querido explicar las primeras iniciativas que ha llevado a cabo el nuevo equipo. «Hemos renovado el Comité de Competición, haciéndolo más técnico, para que «no vuelva a pasar que a un niño de 8 años le caigan 7 partidos de sanción, como ha sucedido». Además, ha detallado la presencia de observadores federativos en la delegación -«cosa que antes no había», ha dicho- y el límite de dos jugadores como máximo por equipo en las selecciones de Tarragona.
El delegado también ha comentado que hay «unos 20.000 euros en subvenciones (de los programas Orgullosa y Tots som un equip) para los clubes del territorio sin reclamar porque no saben que existen». a puesto como ejemplo un club que puede conseguir 2.500 euros entre las dos campañas que puede perder si no los pide antes de finalizar este mes».
José Cosano ha aprovechado la comparecencia para presentar a su equipo formado por los subdelegados Aniceto Galván (responsable de la zona del Baix Camp y Tarragonés), Juan Francisco Muñoz (Alt Camp y Conca Barberà), Toni Nieto (Baix Penedès) y Juan Carlos Infantes (Baix Camp y Tarragonés). Faltó la responsable del fútbol femenino de la delegación tarraconense, Ester Barberà, que «llevará las gestión deportiva de los equipos femeninos de varios clubes». Cada subdelegado controlará un máximo de 25 clubes para «que tengan tiempo de atenderles de la manera más equitativa posible». También estuvo presente el nuevo secretario general, Quim Sanllehí.