Liberación (Reus 3-1 Rapitenca)

Hacía cuatro jornadas que en el Estadi Municipal no se coreaban cánticos de victoria. Siete en total, si se suman los tres partidos a domicilio.

Todo ello se ha disipado este sábado, después de que, en el derbi ante la Rapitenca, el Reus se reencontrara con la victoria.

Victoria sufrida, trabajada y remontada después del tanto de la Rapitenca, un golazo obra de Gerard Vergé a la media hora.

Aitor Serrano inició la remontada pocos minutos después y el que la consumó fue Hugo Toivonen: el Mister T. de este Equipo A. Tras la liberación, el juego fue más suelto y Aitor Serrano sentenció al filo del pitido final.

El conjunto rojinegro no mutó su vestido habitual como anfitrión. Buscó al rival en la salida y se activó en la presión. Tuvo que hacerlo porque la Rapitenca gozó de varias posesiones largas que le permitieron situarse en el verde pese a que no llegaron a establecerse en campo contrario ni tampoco a crear peligro bajo los palos de Alejandro Verdejo más allá de un tímido chut de José Carlos cuando el nuevo marcador del Estadi Municipal marcaba los cinco minutos de juego.

No era una dinámica que el Reus fuera a permitir en su estadio. De hecho, y más allá de los resultados, son pocos los equipos que han dominado la posesión en terreno reusense este año. Los pupilos de Marc Carrasco recuperaron el balón y empezaron a acercarse a los dominios de Dan Reverté: primero fue un chut potente pero poco peligroso de Alberto Benito, luego una gran acción individual de Pol Benito que Hugo Toivonen disparó fuera...

Había ganas de rock and roll. Y es que, a los veinte minutos, Pol Benito estuvo a punto de marcarse un solo tras una precisa jugada que terminó con un latigazo desde fuera del área que fue rechazado por Dan. Aitor Serrano interceptó ese rechace con la cabeza, pero el meta rapitense blocó sin problemas.

Al Reus le faltaba algo de velocidad en la circulación y de luz en los metros finales. Una luz que tendría Gerard Vergé. Ya antes del gol, el ‘10’ había dejado muestras de su calidad, pero se desató a la media hora, cuando le cayó un rechace en la frontal. Batió a Verdejo con un auténtico golazo en el segundo chut a puerta de la Rapitenca, que a partir de ahí intentó gestionar su ventaja.

Ventaja que estuvo a punto de esfumarse pocos minutos después, cuando a Ricardo Vaz le quedó franco un balón delante de Dan, que, sin embargo, solventó la papeleta con una gran intervención.

Quien sí que puso fin a la sequía goleadora del Reus, que llevaba un mes sin ver puerta, fue Aitor Serrano. Tras una gran jugada de Nico Díaz, el ‘17’ cazó un rechace de la defensa que cogió a Dan a contrapié y lo aprovechó para poner el empate en el luminoso.

El Reus comenzó la segunda parte sintiéndose cómodo sobre el tapete y sin sufrir atrás. Sin embargo, tampoco era capaz de meterle mano a la defensa rapitense. Hasta que llegó él. Mister T. Hugo Toivonen, que ya había coqueteado con el gol semanas atrás, cabeceó un centro de Pol Benito como mandan los cánones para poner a los rojinegros por delante en el marcador.

A partir de ahí, la Rapitenca intentó sin éxito dar un paso adelante. Marc Carrasco introdujo a Raúl Melo por Pol Benito para guardar las espaldas de Alberto Benito, que se situó en la parcela ofensiva por el flanco derecho. Fue Aitor Serrano quien ocupó la banda izquierda, por donde había actuado hasta entones el bueno de Pol.

Pese a que al Reus le interesaba que sucedieran pocas cosas, no podía permitirse jugar con el resultado porque el peligroso alambre no le era incómodo a la Rapitenca, que ya había demostrado que en cualquier jugada podía generar sensación de peligro.

Carrasco movió más el banquillo: Josep Ramon Sardà entró por Toivonen, que se marchó lesionado, y Albert Miravent sustituyó a Alberto Benito. El Reus quería más control dentro y la sociedad Moreno-Miravent era clave.

El conjunto dirigido por Jordi Martín siguió acechando, pero este partido no se le iba a escapar al Reus. Cuando apenas faltaban dos minutos para concluir, un balón profundo que Aitor Serrano corrió junto a David Escudero terminó con un rechace del central que descolocó a Dan y que Serrano cazó para sentenciar a portería vacía.