Bloqueo del líder (Reus 0-2 Olot)
El conjunto olotino, que ya es virtualmente equipo de Segunda RFEF, muestra su poderío y neutraliza a un los rojinegros, desacertados y con dificultades para recuperarse del 0-1
El Olot demostró en el Municipal de Reus por qué es el líder y por qué le saca quince puntos –los mismos que quedan por jugarse– a L’Hospitalet. Los de Pedro Dólera fueron uno de los pocos equipos que se mostró superior en el feudo reusense, tanto en juego como en resultado. Y eso que el Reus salió enchufado en ambas partes, pero el dominio y las tablas del conjunto olotino decantaron la balanza.
El resultado fue un contraste entre una plantilla que se ve ya en Segunda RFEF y otra a la que no le acompaña la dinámica, una espiral que está siendo difícil de superar para el cuadro reusense y que marcó el devenir del choque.
Los de Marc Carrasco no quisieron dejar nada al azar y salieron con la sexta puesta. Una sexta que activó Hugo Toivonen, que partió como referencia, para aprovechar, pasados los nueve minutos, un gran pase en profundidad de su tocayo Hugo Moreno, que llegó a Xavi Jaime en el punto de penalti, pero sin que el capitán pudiera conectar con Aitor Serrano.
Dos minutos después, el propio Serrano estuvo a punto de hacer bueno un centro bombeado de Ricardo Vaz con la zurda desde el vértice derecho del área, pero el ‘17’ no la tocó. El Olot también dejaba señales de peligrosidad y Pau Juvanteny estuvo cerca de sorprender a Alejandro Verdejo con un disparo desde la frontal que se marchó a la izquierda del meta.
El Reus quería gobernar y atrapar al Olot. Xavi Jaime estuvo a punto de dar el primer latigazo con un lanzamiento de falta que se marchó rozando el palo izquierdo. No obstante, los olotinos se revolvieron y avisaron a través de un mano a mano de Arnau Forés que dio en el palo derecho de la portería reusense y cuyo rechace estuvo a punto de entrar.
No perdonaron a la segunda los de Pedro Dólera, que se adelantaron gracias a una jugada individual de Albert Orriols que el pichichi Marc Mas culminó con un chut raso desde el punto de penalti. Un gol que supuso un jarro de agua fría para los rojinegros y un plus de energía para los gerundenses.
La presión local durante el primer tramo de partido se diluyó y el partido entró en una fase en la que pasaban pocas cosas. A diez para el descanso, un disparo potente de Ricardo Vaz tras una dejada de Toivonen cerca estuvo de significar el empate.
Al Olot ya le interesaba enfriar el partido: que el Reus se instalara en la desesperación y contemporizar para que el tiempo pasara. Los reusenses buscaron revelarse: Carrasco introdujo a Nico Díaz y a Ian Martínez y colocó a Argilaga más adelantado para atacar la profundidad.
Precisamente después de una recepción del lateral que fue a parar a Xavi Jaime, el balón acabó en los pies de un Ricardo Vaz que tuvo el uno a uno en un chut desde la frontal que paró Albert Batalla.
Pero cuando parecía que el Reus se activaba más en fase ofensiva, un gran pase filtrado llegó a las botas de Joan Maynau, que no perdonó ante Verdejo. El efecto fue el mismo que en el primer gol olotino, con la diferencia de que el cojín era aún más amplio y que las fuerzas rojinegras fueron menguando poco a poco hasta el final.