Susto y reacción de España ante Georgia para pasar a cuartos
Georgia se adelantó, pero La Roja respondió con firmeza en otra gran noche de Nico y Lamine
El liderazgo de Rodri para levantar a España de su primer momento de incertidumbre, la clase de Fabián para marcar y asistir, la exhibición de personalidad de Lamine Yamal y la pegada de Nico Williams desataron la contundencia para remontar a la guerrera Georgia en octavos y citarse el viernes (18 h) en un duelo de grandeza con la anfitriona Alemania en cuartos de una Eurocopa con licencia para soñar.
La obligación a demostrar cuando el todo o la nada entra en escena. El momento de demostrar la pasta de la que está hecha una selección cuando en su historia reciente, asumiendo el peso de la herencia de una generación inalcanzable, le temblaron las piernas. La respuesta ante la aparición de la incertidumbre. Por primera vez con un marcador en contra en una acción en la que se alió con la mala fortuna. Factores que pudieron provocar un nuevo fiasco de similar dimensión a los últimos grandes eventos ante los que respondió España con determinación.
Georgia representó a la perfección la resistencia del equipo que se siente escalones por debajo en la comparación. Inalcanzable España desde lo individual, solamente la podría igualar desde el colectivo. Y ahí entran en escena la unión de un grupo de jugadores que compiten dejándose el alma por cada balón. Defensa de cinco, líneas unidas en veinte metros y siempre preparados para correr como balas con Kvaratskhelia para dar calidad a la transición y Mikautadze amenazar con el remate.
Tan sencillo y a la vez tan complejo de controlar porque lo sufrió por momentos una España dominante que abrumó a su rival sin aburrir con posesión improductiva. Con ritmo y directa. Desbordando con Nico Williams y encarando con Lamine Yamal, que la pide, encara y pisa la pelota como en el barrio pero en unos octavos de final de Eurocopa. Cuatro córners y diez llegadas a área rival en once minutos. Dos paradas de mérito del mejor portero del torneo, Mamardashvili. Abajo al remate de Pedri, frenando la intuición en el testarazo tras córner de Carvajal.
Era clave marcar pronto en un escenario de partido de aparente desigualdad. Georgia mantuvo su fortaleza a un inicio repleto de personalidad de España. Y esperó su momento, confiado en que llegaría, si se mantenía en pie. Con once guerreros que encontraron premio a su primer contragolpe. A los 18 minutos cuando Kvaratskhelia lanzó la carrera con fe, Kakabadze puso el centro y Le Normand convirtió el primer ataque del rival en un accidente al meter el balón dentro de su portería.
Era el primer directo que recibía España en la Eurocopa. Hasta ese instante pleno de triunfos sin un gol encajado. Obligada a remontar sin perder la paciencia. Por momentos imprecisa en el pase y acercándose al nerviosismo cuando le faltó acierto en la definición. El disparo abajo de Fabián, el zurdazo fuera de Pedri, el intento lejano de Laporte.
Mascaba la ansiedad y una falta no señalada a Pedri impulsaba una nueva transición de Georgia. Daba igual que ni chutase a Unai Simón. La grada se encendía, España comenzaba a sufrir en el repliegue, expuesta por momentos a dos ‘diablos’. Fue cuando tras dos estiradas de Mamardashvili, a los disparos de zurda de Cucurella y Nico, llegó el momento clave en el partido. Cuando la figura de un líder como Rodri emerge.
El golpe antes del descanso bajó a la tierra a Georgia. Rodri controló con la diestra en la frontal y chutó de zurda donde Mamardashvili jamás podía llegar. Ajustado al poste. Liberando de presión a España para completar en la segunda parte su misión. Con susto previo porque Georgia, que no chutó en una sola ocasión a portería, volvió a acariciar ponerse por delante por una genialidad de Kvaratskhelia tras perdida de Pedri, inventando un disparo desde el centro del campo que puso el corazón en un puño.
Bajo la lluvia para aumentar la belleza estética a la exhibición de personalidad de un niño de 16 años como Yamal, que mereció el gol con una falta a la escuadra que sacó Mamardashvili y puso un centro en forma de regalo a la aparición de Fabián al segundo palo, para de un plumazo añadir la contundencia que añoró en el primer acto.
Rienda suelta al talento. Georgia debía pagar el esfuerzo. Su primera Eurocopa repleta de mérito llegaba hasta ese momento cuando sintió un abismo en la distancia con España y acabó siendo goleada.
Yamal estaba desatado, lanzando paredes con quien se asociase, sin el premio del gol que habría encumbrado su actuación con otro récord. Le fue negado, anulado por fuera de juego, tras ver como un defensa metía en su portería su centro.
Pero la sentencia ya era cuestión de tiempo y apareció Fabián para diseñarla como más dolió al rival. Con su propia medicina. El talento en el recorte de tacón precedió el desplazamiento en largo a la carrera de Nico. Con la contundencia de los grandes jugadores, marchándose en carrera con facilidad del rival y definiendo con calidad arriba. España ya podía pensar en los cuartos. En el reto que representa Alemania en su casa. Y aún así, no rebajó de marcha, Dani Olmo firmó el cuarto y extendió el sueño.
Por otro lado, desde el 23 de junio de 2012, cuando un doblete de Xabi Alonso dio el triunfo a España ante Francia en Donetsk, en los cuartos de final de la Eurocopa que se disputó en Polonia y Ucrania, la selección española no había sido capaz de vencer un partido de eliminatoria de un gran torneo sin la necesidad de prórroga o penaltis, hasta derrotar 4-1 a Georgia en los octavos de final de Alemania 2024.
Fin a una racha de 14 años
Los goles de Rodri Hernández, Fabián Ruiz, Nico Williams y Dani Olmo ponen fin a una racha de doce años sin superar eliminatorias en 90 minutos de España en Eurocopas y Mundiales. En el Donbass Arena de Donetsk se produjo el último precedente que dio acceso con los goles de Xabi Alonso a los 19 minutos de penalti a los 91, ante Francia. Posteriormente superó a Portugal en semifinales en la tanda de penaltis tras un encuentro sin goles.
En el Mundial 2014 la selección española no llegó ni a tener la oportunidad de disputar ningún cruce, eliminada en la fase de grupos en la peor defensa posible de la corona.
Dos años después, en la Eurocopa 2016, regresó a los octavos de final y fue inferior a Italia, eliminada con un 2-0 con una impotencia que se repitió en el Mundial 2018 cuando no superó la barrera de octavos cayendo por sorpresa ante la anfitriona Rusia en la tanda de penaltis tras el empate a un tanto. En la última edición de la Eurocopa, la jugada en 2021 por la pandemia, con Luis Enrique al mando la selección española empató los tres cruces que tuvo hasta ser eliminada. Sentenció a Croacia en la prórroga tras dejar escapar un 1-3 a pocos minutos del final y acabar venciendo 3-5; necesito los penaltis para eliminar a Suiza en los cuartos después de empatar a uno, el mismo resultado que castigó desde la tanda de penaltis la superioridad mostrada ante Italia en Wembley para quedarse a puertas de la final.
La mala racha sin superar una eliminatoria que de acceso a la final de un gran torneo tuvo su último capítulo en el Mundial 2022, cuando España se despidió en los penaltis ante Marruecos.