«Embarcar el Dakar desde Tarragona dependería de la naviera»
El director del Rally Dakar, David Castera, analiza la reciente edición del raid por etapas más duro del mundo y su futuro, tras participar en Tarragona en el homenaje al fallecido Carles Falcón
David Castera (Burdeos, Francia, 1970) dirige el Rally Dakar desde hace cinco años. Hace unos días participó en Tarragona en el homenaje al piloto local Carles Falcón, fallecido en el raid tras accidentarse en moto y no superar las heridas sufridas.
¿Qué balance del Dakar 2024?
Fue el mejor de los cinco que llevamos en Arabia Saudí. Hemos encontrado un nivel de dificultad bueno a nivel de caminos. Aunque lógicamente no fue perfecto.
¿Qué se podría mejorar con vistas a 2025?
La categoría de camiones, sobre todo; cometimos el error de llevarlos hacia las dunas grandes.Y fueron muy difíciles para ellos; sólo 10 completaron todas las etapas. Hay que encontrar algo distinto para estos vehículos con vistas a la próxima edición.
Por desgracia, además, a menudo hay que lamentar alguna muerte, especialmente en motos. Ocurrió esta vez con el tarraconense Carles Falcón.
Fue una fatalidad. Ese riesgo siempre existe porque cuando vas en moto y te caes vas directamente al suelo, sea a 80, 100 o 130 km/h. Yo organizo carreras para que los pilotos disfruten del desierto y encuentren su desafío personal; es muy triste y duro aceptar este tipo de situaciones cuando suceden.
¿Se puede hacer más desde la organización para evitar esas muertes?
Estamos trabajando para mejorar la seguridad de los motociclistas, con el airbag y en el desarrollo y normativa de los cascos, que no me parece suficiente aún.
Ha venido al homenaje de Carles en Tarragona. ¿Le conocía?
Poco. Pero cuando le recuerdo siempre me viene a la memoria su sonrisa permanente.
Se critica que en pleno Dakar esos momentos de recuerdo a las víctimas sean siempre muy fríos..
Son momentos difíciles, pero el Dakar sigue. Quizás las personas cercanas al fallecido no lo puedan entender. Pero es la línea que seguimos. Sabemos que puede pasar y Carles también lo sabía, no era su primera experiencia en moto. Pero eso no significa que no nos afecte, por eso estoy aquí. Soy humano. A mí me pasó con las muertes de amigos como Richard Sainct o Hubert Auriol.
Usted también corrió el Dakar en moto...
Sí, en cinco ocasiones; sin esa adrelina de pilotar al límite nuestra vida no sería lo mismo. Sabemos que nos puede pasar, pero no pensamos en eso.
Una de las novedades de este año fue el embarque desde Barcelona. ¿Cabe la posibilidad de que El Port de Tarragona, por su capacidad, acoja la prueba algún día?
No lo sé. No es solo una cuestión del embarque, es también un tema del barco, de derechos... Me gusta la enorme pasión que existe en España por el motor y por el Dakar. Españoles y franceses suponen más de la mitad de todos los participantes.
¿Entonces no está descartado?
No tengo la respuesta. No pedimos dinero porque no es una decisión nuestra, más bien dependería de la naviera que debe traer un barco exclusivamente para este traslado y saber desde dónde lo puede hacer en función también de sus intereses comerciales. Es una operación muy complicada. Son 900 vehículos a embarcar; hablamos de millones de euros.
En esta edición hubo un vehículo propulsado en parte por hidrógeno. ¿Es el futuro?
Si queremos sobrevivir también nosotros tenemos que encontrar soluciones y estamos trabajando en esa línea desde hace unos años. Pero no sabemos qué va a pasar dentro de diez años con el litio, o con las baterías de los coches eléctricos por ejemplo. Este año hemos hecho una categoría con vehículos con nuevas tecnologías. Muchas marcas quieren entrar con estos nuevos coches.
¿Volverá algún día el Dakar a Africa? ¿o Arabia es la solución más segura y fiable?
En el Dakar necesitamos un desierto, y no tenemos muchas opciones en el planeta. En Arabia nos tratan bien; nos quedan cinco años allí. Es el mejor sitio viendo los conflictos y crisis que existen en otros escenarios. Volver a África es una utopía ahora mismo.