Elia Canales: «Hay que darle valor al diploma olímpico»

Elia Canales se estrenó en unos Juegos Olímpicos con creces, consiguiendo el primer diploma olímpico de la historia en la modalidad mixta para la Delegación Española, junto a Pablo Acha. Previo a ello, tuvo que hacer frente a la cara más difícil del deporte, tras caer en la primera ronda eliminatoria en individuales. Tras asimilar la derrota, la arquera de El Catllar de 23 años fue capaz de recomponerse y demostrar su nivel en la Explanada de los Inválidos, ante 8.000 personas. Precisamente, el pasado miércoles fue la pregonera de las fiestas mayores de su pueblo, como reconocimiento a su desempeño.

¿Tienes sensaciones encontradas por los resultados obtenidos?

Sí, en individual ha sido la eliminatoria que he tirado peor en toda mi carrera. Eran mis primeros Juegos aunque que te quieras visualizar impone mucho una vez allí. Soy persona y de todo se aprende. El mixto me ayudó mucho para poder sacar todo lo que llevaba entrenando, estoy muy contenta, hicimos nuestro trabajo.

¿Influyeron entonces los nervios o la exigencia del escenario?

Es la vez que más público ha habido en una competición de tiro con arco. Me sentía como en un estadio de fútbol, imponía mucho. Además, las previsiones indicaban tormenta y cambié el índice del arco por otro con el que no estoy tan familiarizada. Mi sensación técnicamente era buena, no entendía qué pasaba, probablemente lo debí subir en entrenamiento para mirar directamente a la diana, que es lo suyo. Eso me desconcertó mucho y fui a peor, no es un deporte como el tenis que tienes tiempo para remontar.

¿Cómo fuiste capaz de recomponerte para los mixtos?

Claro que cuando salí no estaba contenta. Acepté que podía pasar, entrené y volví a coger confianza. Para el individual me había mentalizado que iba a tener muchos nervios, así que me centré en disfrutar, aunque ello me hizo perder el foco de la competición, no lo gestioné muy bien. Para el mixto sentí muchos más nervios. Me va bien tener esta sensación porque me hace estar muy concentrada. Los nervios nunca se van a ir y hay que saber gestionarlos Sabía que no iba a sentir algo así en otro momento de mi vida, es un privilegio estar allí y hay que saber disfrutarlo.

¿Cómo encajasteis quedaros a las puertas del podio?

Tengo mucha confianza con Pablo y nos complementamos muy bien. Sé que si no lo hago bien, él sí que lo hará. Hay que darle valor al diploma olímpico, desde Barcelona 92 es el mejor resultado que ha obtenido España en tiro con arco. En mixto se iguala mucho el nivel, cualquiera puede ganar a cualquiera.

¿Qué tal fue la estancia en la vila olímpica de Saint-Denis?

Fue genial. Me tocó de compañera de habitación con la boxeadora Laura Fuentes. En la habitación de al lado estaba Maria Xiao -tenis mesa- y Noemí Romero -trampolín-. Tuve mucha suerte, nos llevamos muy bien. Además nos cambiamos pines con atletas de otros países, vi a Rafa Nadal, Simone Biles... Sí que es verdad que hubo noches que la comida escaseó y los colchones de la cama, al estar hechos de alambre de plástico, eran demasiado duros.

¿Con qué te quedas de los Juegos?

Después de Tokio, me he quitado el peso de poder estar en unos Juegos. Me veo más que nunca en Los Ángeles 28. También el hecho de gestionar algunas cosas que piensas tener controladas. Claro que pierdes más que ganas. Si me quedara solo con la parte negativa me podría pasar factura en los siguientes Juegos y competiciones.

¿Cómo valoras la situación del tiro con arco en España?

No genera lo mismo que otros deportes y es normal que no cobremos lo mismo. También es verdad que sin las becas no podríamos vivir de ello, eso genera una presión de rendir para no perderlas y tener que dejar el deporte. En otros países, los atletas tienen oportunidades especiales para integrarse en los cuerpos policiales. Además de centrarse únicamente en su deporte durante su etapa deportiva, se aseguran un futuro profesional.

¿Qué cambios se podrían llevar a cabo?

Hacerlo más atractivo, por ejemplo en Francia tienen una liga profesional. Hay que incentivar el crecimiento de la base. Hay buena cantera, ojalá podamos ir a LA con equipos masculino y femenino.