El vallense Guillem Molina, refuerzo central de invierno para el Nàstic
El defensa de 22 años del Sabadell ocuparía la última ficha sub23 libre de la plantilla
El segundo fichaje del mercado de invierno del Nàstic será Guillem Molina. Salvo sorpresa, el central de Valls firmará con el Nàstic. El acuerdo es total, también con el Sabadell, club que tiene sus derechos, por lo que la operación se cerrará en breve. Es más cuestión de que la entidad arlequinada encuentre un sustituto que de negociaciones entre las partes.
Reforzar la defensa ha sido una prioridad imprevista. En verano, la retaguardia quedó cerrada con tres centrales (Quintanilla, Josema y Trilles) y la posibilidad de que Pol Domingo pudiera ocupar esa posición en el eje de la zaga en caso de urgencia. Sin embargo, esta fórmula no ha sido suficiente. En primer lugar, por la lesión de Trilles. Una baja que iba a ser de apenas un mes y que ya van por más de nueve semanas de ausencia. Sin el castellonense, Pol Domingo era el encargado de cubrir las sanciones de los centrales, cuando se produjeran, pero el cuerpo técnico no se ha mostrado muy confiado en la actuación del de la Pobla de Montornés como central. Tampoco sería buena idea sacarle de un lateral diestro en el que está cómodo y mostrando un nivel importante.
En esta tesitura, Raül Agné, entrenador del Nàstic, ha recurrido a Èric Montes, como recurso para cubrir las bajas de los centrales. El ‘jefecito’ ha dado un gran rendimiento en esa posición en la que había actuado en su etapa en el Juvenil del FC Barcelona. De hecho, de no haber visto la roja en Alcoy -expulsión totalmente prescindible- y los dos partidos de castigo que recibió, podría haberse establecido como central. Ante esta falta y que la actuación de los defensas en los últimos encuentros ha sido decepcionante, ha hecho que la dirección deportiva quiera guardarse las espaldas con un nuevo central. El elegido ha sido Guillem Molina.
El central de 22 años ya estuvo en la agenda del club en verano. Sonó durante casi todo el mercado como una de las opciones favoritas para reforzar la defensa. Incluso hubo acercamientos. Pero no cuajó. Hubo otros clubes que mostraron interés por el vallense y el Nàstic se alejó. Abandonó sus intenciones de hacerse con sus servicios y viró hacia otros futbolistas. Finalmente, Molina se quedó en el Sabadell.
En esta ocasión, se han dado todos los condicionantes para que Molina pueda firmar por la entidad tarraconense. Será el sexto futbolista de la provincia en la plantilla grana.
Guillem Molina ingresó joven en la Academia del Valencia CF. Aterrizó en Paterna a los 14 años procedente del CF Reus. En el club ché creció hasta llegar a debutar con el primer equipo en Primera División. Lo hizo en un Valencia-Sevilla que acabó con 0-1 para los hispalenses. Javi Gracia apostó por el vallense como relevo del lesionado Gabriel Paulista. Tenía 20 años cuando disputó sus primeros 73 minutos en el fútbol profesional. Unos días antes había sido titular en el encuentro de primera ronda de la Copa del Rey ante el Terrassa. Partido que no pudo acabar porque fue expulsado por doble amarilla en el minuto 52. Con el Juvenil valencianista disputó dos ediciones de la UEFA Youth League, la Liga de Campeones de la categoría.
El curso pasado firmó un papel destacado en el Sabadell, disputando 26 partidos, 24 como titular. Esta temporada también ha sido un fijo en el equipo, con 12 encuentros jugados. Este pasado fin de semana no entró en la convocatoria por sanción.
Con Guillem Molina el Nàstic dejaría el mercado en ‘stand by’. El defensor vallense ocupará la última ficha del primer equipo libre, sub23, después de que Marc Fernández, el primer refuerzo de invierno, cogiera la única para mayores de 23 años libre que se dejó en el mercado de verano.
La previsión actual es que no haya más movimientos en esta ventana de traspasos. Aunque si los resultados no llegan como se esperan, no sería descartable alguna salida para dejar hueco a un nuevo fichaje.