El Salou cae en Hospitalet y deja los deberes por hacer (86-83)
Los de la Costa Daurada no lograron certificar de forma matemática la promoción de ascenso
El Hospitalet gozaba del último ataque del partido. Tras ir a remolque durante todo el envite, el OCA Gloal Salou había conseguido poner la igualada al marcador. Gerard Castillo no dudó en asumir los galones y rubricó un triple inverosímil que hizo estallar en júbilo la afición del Baix Llobregat. En su tercera derrota consecutiva, el CB Salou se dejó los deberes por hacer y no pudo certificar su plaza de fase promoción de ascenso matemáticamente.
No era un partido cualquiera en el Poliesportiu Maneja. Tras una infortuna racha de resultados, el Hospitalet recibía al Salou en posiciones de play out para el descenso.
Los locales contrarrestaron sus bajas en el perímetro con músculo en el carril interior. Knowles (23) fue indescifrable en la pintura, con una gran plasticidad de movimientos de mano y cintura.
Con todo, los del Baix Llobregat tomaron la iniciativa tanto en el marcador como en el ritmo de partido. El Hospitalet mandaba al fin del primer periodo, tras dos jugadas personales de Aso que sostenía a los salouenses (26-19).
Un Salou que carburó y se reconectó al partido con una gran efectividad desde el triple y mayor presencia en el rebote, que desencadenó un parcial de +8, llegando incluso a mandar en el marcador. (32-34).
La respuesta local fue inmediata, con una circulación voraz y defensa enérgica, con Wilson y Serdarevic como faros en el palo bajo. El Salou igualó el ritmo competitivo con un atinado Aguilar desde el exterior, pero se fue al descanso 7 abajo en el marcador a causa de ataques mal elaborados y pérdidas en ataque estático.
La tónica del encuentro no varió tras el entreacto. Los arreones del Salou recibían la respuesta inmediata del Hospitalet, con más colmillo en defensa para los rebotes e incomodando las situaciones de tiro del Salou. (67-54).
Los azules lo dieron todo en el sprint final al compás de Isaac Mayo, más entonados en ataque y pudiendo forzar la prórroga, hasta que Castillo dijo basta (86-83).