El Reus da una exhibición en Sabadell

Una versión poderosa del Reus se exhibió en el campo del Sabadell B para sumar una nueva victoria en la Tercera RFEF y conservar el puesto de privilegio en la clasificación. Los rojinegros se mostraron muy superiores al filial arlequinado y lo refrendaron con un resultado contundente.

El Reus tuvo muy claro el partido que necesitaba para ganar, se adaptó al contexto, terreno de juego incómodo, sintético de antigua generación. Poco fútbol combinativo. Luego, en el ecosistema de la practicidad resulta imprescindible un toque de efectividad y, en eso, los rojinegros fueron puntuales. Casi al cuarto de hora, en la primera llegada del equipo, Marc Grau, la novedad en el once, culminó al segundo poste. Todo nació en un córner, en la continuación de esa jugada, la pelota cayó para culminarla con violencia. Grau controló y empujó. Anduvo certero. No hay mejor manera de estrenar su puesto en el once.

Con la ventaja, el Reus se refugió con coherencia. Vio espacios para dibujar transiciones a la espalda de los centrales, pero le faltó precisión en el último pase. En todo caso, los de Marc Carrasco se sentían cómodos en ese escenario, no padecían a nivel defensivo y sabían que su momento iba a llegar. El Sabadell gozó de más dominio, pero totalmente estéril. Solo un disparo de Cámara obligó a estirarse a Verdejo. Poca cosa.

Cuando el primer tiempo moría, el Reus volvió a golpear. Aitor Serrano recogió en la derecha y se perfiló a pierna cambiada. Puso un balón delicioso al segundo palo. Ricardo Vaz lo atacó y, de cabeza, culminó el 0-2 en un instante crucial del partido. Al equipo le salió el plan perfecto. Finalizó ese primer parcial muy entero y confiado. Completó 45 minutos expertos, muy adecuados al guion que se presentó.

Los rojinegros cerraron el compromiso en un segundo tiempo sencillo, en parte porque el equipo mostró una autoridad tremenda en el juego. Dominó todos los registros y amplió la ventaja en un saque de esquina que prolongó Alarcón y remató Pol Fernández en el corazón del área chica. Pol Fernández había ingresado en el césped por Grau. Se colocó como central y Andy Alarcón ocupó plaza en el pivote defensivo.

Con el confort del resultado, Marc Carrasco rotó mucho a su once, dio minutos de nuevo a Pau Russo, recuperado de sus problemas físicos. El mismo Russo pudo ampliar la ventaja en la recta final. Antes, Xavi Jaime, con una actuación completísima, también se había acercado al gol. Los reusenses sumaron tres puntos cruciales y reforzaron su autoestima como visitantes.