El Nàstic reacciona y salva un punto en La Nucía (1-1)

Los granas consiguen igualar el gol de Bustillo en los minutos finales con un penalti transformado por Guillermo Fernández

Un punto fue lo que se llevó el Nàstic del Estadio Olímpico Camilo Cano. Un empate a la antigua. Un regreso al Nàstic del pasado. Seguramente más por obligación que por voluntad. La Nucía apretó y mostró todas las bondades que habían advertido los que sabían del colectivo montado por César Ferrando. Encerró a los granas durante muchos minutos y le ahogó. Sin darle opción a crear nada. Ni Montalvo estuvo acertado, muy alejado del resto de compañeros.

La primera parte fue de pura supervivencia. Se logró con fortuna. Porque Buenacasa no estuvo acertado. En la segunda, mucho más trabada, llegaron los goles. Se adelantaron los alicantinos con un Bustillo que culminaba un contragolpe, la gran arma de La Nucía.

Lo mejor de todo fue la reacción del equipo a ese tanto. Se volcaron a por el empate que consiguió Guillermo Fernández desde los once metros. Con uno más por la lesión sin cambio de un jugador de La Nucía el Nàstic se vio con fuerzas de firmar la remontada, pero se quedó con las ganas.

Raül Agné mantuvo la fidelidad del primer día en el doble pivote Montalvo-Gorostidi. Quiere que el vasco coja el ritmo cuanto antes y solo con minutos puede hacerlo. La decisión le duró lo mismo que en el primer partido: 45 minutos. Una mitad muy floja del mediocentro que volvió a mostrarse algo decepcionante. Tras el descanso salió Èric Montes.

El único cambio respecto al equipo de partida que salió en el primer partido de la temporada fue la presencia de Bonilla en el costado izquierdo en lugar de Andy Escudero.

Lo decía el técnico del Nàstic en la previa y lo confirmaron los primeros minutos de juego, La Nucía trae una inercia ascendente que lo convierte en un equipo muy a tener en cuenta. Al menos en la primera vuelta. Lo que suele durar la dinámica positiva tras subir de categoría. Los alicantinos salieron valientes. Confiados en ese orden castrense que aplica César Ferrando a sus equipos, asumieron la iniciatica en el juego con naturalidad. Cercaron al Nàstic en los primeros minutos sin que los granas pudieran responder. El cuadro tarraconense sufría mucho con la presión alta y no encontraba soluciones. Ni para frenar los ataques locales, ni para conseguir hilvanar una jugada que les permitiese salir de la cueva.

Los de Agné seguían con los mismos errores que en esa primera parte ante la UD Logroñés. El equipo estaba muy largo, con mucha distancia entre líneas. Eso ofrecía muchas posibilidades para que el rival robase en todo ese espacio libre de jugadores granas y aún más facilidades para encontrar caminos directos a la portería de Manu García.

Si el Nàstic resistió a esa superioridad local sin encajar fue por fortuna. La suerte de que Buenacasa perdonase hasta en dos ocasiones. La primera por un resbalón que le impidió fusilar al portero del Nàstic. La segunda porque su remate se marchó lamiendo el poste del arco tarraconense. También de falta pudo marcar La Nucía. El golpeo de Dasquet dejó clavado a Manu García, pero el cuero se fue por centímetros.

El ataque tarraconense era nulo. Los granas no eran capaces de dar tres pases seguidos. Siempre aparecía un futbolista de La Nucía para cortar el pase o para ganar las jugadas divididas. Por empuje, por convencimiento o por lo que fuese, no le duraba nada el balón al Nàstic. Tampoco es que supiera qué hacer con él. Todo era muy estático y sencillo para el buen sistema defensivo alicantino. El único recurso era Marc Álvarez, porque era el único que ofrecía algo de movimiento. Por supuesto, era insuficiente para crear peligro. Solo la calidad única de Bonilla fue capaz de darle un sustituto al meta local Jaume Valens. Colgó un centro que hizo dudar en la salida al arquero. Por entre medio apareció Robert Simón que se lanzó al pasto para tratar de cazar ese esférico. Lo hizo, pero sin conseguir precisón en su golpeo y mandó el cuero fuera.

En los primeros minutos volvió el asedio local. Montalvo no estaba cómodo y no conseguía superar esa presión alta de La Nucía. La entrada de Èric Montes sí dio algo importante, acortó el espacio entre líneas y equilibró el ímpetu para conquistar alguna jugada dividida. Aunque un desafortunado resbalón regaló un contragolpe que los locales no consiguieron aprovechar.

Los cambios, la pausa de hidratación y las interrupciones también ayudaron a interrumpir el ritmo. Embarrar el partido, como le gustaba tanto a Raül Agné la pasada temporada lejos del Nou Estadi. Con el partido más equilibrado, el Nàstic consiguió respirar más tranquilo y poder incluso generar algo de inquietud en el rival. Poca y a balón parado, eso sí. Casi bastó. Funcionó el laboratorio de Dani Vidal con una jugada que sirvió Bonilla, peinó Pablo y Trilles, solo en el segundo palo, quiso centrar pero topó con un rival.

La mejor jugada del Nàstic llegó en el minuto 70. Combinaron Guillermo y Eric Montes que cedió el cuero a Nil. El centro del lateral llegó a Robert Simón que cabeceó desviado.

No marcó La Nucía cuando lo merecía, pero lo logró cuando menos se esperaba. Aketxe se aprevechó que Marc Álvarez acabó en lateral por la lesión de Nil, que a duras penas aguantaba, para superar al canterano y ceder el cuero a Bustillo que batió a Manu.

La reacción grana fue total. Apostaron el todo por el todo, como no habían hecho durante los 90 minutos, para lograr el empate. Guillermo transformó un penalti claro para sumar un punto que salva los muebles.

FICHA TÉCNICA:

CF LA NUCÍA. Valens, Romera, Ángel López, Dasquet, Adri, Fer Pina (Bustillo, 80’), Buenacasa (Aketxe, 61’), Ismael (Rubén Saiz, 80’), Javi Martín (Javi Cabezas, 61’), Saltó y Borja (J. García. 73’).

NÀSTIC. Manu, Pol (Tirlea, 70’), Quintanilla, Trilles, Nil, Montalvo, Gorostidi (Eric Montes, 46’), Robert, Bonilla (Aarón Rey, 58’), Marc Álvarez y Pablo (Guillermo, 58’).

Goles. Bustillo (84’); 1-1, Guillermo de penalti (88’).

Árbitro. Armando Ramo. Amonestó a Ángel López, Romera, Nil, Quintanilla.

Temas: