El mercado de invierno del Nàstic: un retoque y poco más
El club grana no tiene previsto muchos movimientos en el periodo de traspasos
El plan del Nàstic en el mercado de invierno que se abrirá el próximo 1 de enero no pasa por muchos movimientos. De hecho, la previsión señala un fichaje y, como mucho, otro Sub-23. Este segundo, siempre y cuando sea una incorporación de futuro y no una cesión temporal. En cualquier caso, la intención de la entidad es darle confianza a la plantilla y no marearla como venía sucediendo en el pasado. Era abrir el mercado de invierno y comenzar las operaciones de compra-venta. El curso pasado, sin ir más lejos, se hicieron tres incorporaciones (Dani Romera, Juan Camilo Becerra y Elías Pérez), ninguna de los cuales permanece en el equipo, pero se dio la baja a siete futbolistas, contando al desconocido Cirkovic.
En cuanto al fichaje será un hombre de ataque. La lesión de Lupu, los problemas de Robert Simón y el irregular rendimiento de Andy Escudero, por no hablar del escaso protagonismo que ha tenido Maurizio Pochettino, hacen que el club grana quiera guardarse las espaldas con un delantero capaz de adaptarse a las distintas posiciones de arriba. Un jugador que pueda actuar en banda, cuando se necesite, y también en la punta, de ‘9’ para dar descanso a Pablo -recién renovado- y Guillermo Fernández. Los dos jugadores están acumulando muchos minutos. Jugando incluso en Copa del Rey por falta de efectivos. Aunque están dando rendimiento, la directiva quiere asegurar que una nueva lesión en la delantera, no obliga a exprimir a los futbolistas. Como sucedió el curso pasado con jugadores como Robert Simón y Pedro del Campo, y como se ha repetido en la primera parte de la temporada haciendo llegar a algunos «muy justitos», como reconocía el propio Raül Agné en las últimas comparecencias delante de la prensa.
Polivalente
La dirección deportiva tiene claro el perfil e incluso maneja algunos nombres. Negociaciones que se han iniciado desde hace unos días y que podrían estar a punto de completarse. Según fuentes consultadas por el Diari, el Nàstic estaría esperando la respuesta de un atacante de Segunda División para poder cerrar el fichaje antes de que se abra el mercado y puedan aparecer competidores que hicieran más costosa la operación.
Además de apalabrar al futbolista el club tarraconense tendría que esperar a que el mismo llegara a un acuerdo de rescisión, ya que las arcas del Nàstic no están para pagar ningún traspaso. Con los más de 1,6 millones de pérdidas previstas en el presupuesto, tal y como se explicó en la Junta General de Accionistas 2022, ya hay más que suficiente.
Para incorporar, no sería necesario dar ninguna baja. En verano, tras la salida de Elías Pérez se cerró una plantilla corta, de 21 futbolistas, por lo que queda libre una ficha. Una situación que evitaría el nerviosismo que suele generar los rumores de llegadas y salidas. En la entidad se busca mantener la estabilidad que se ha conseguido en los últimos partidos.
Y es que no parece que vaya a producirse ninguna salida en este mercado de invierno. A no ser que sea el jugador el que pida abandonar la entidad. En ese caso, el escenario previsto cambiaría. No consta, por el momento, que pueda darse. Todos los futbolistas están teniendo sus minutos. Quizás menos de los esperados pero oportunidades está habiendo para todos. Otra cosa es que la factura del error sea más costosa para unos que para otros. Eso entra dentro circuitos habituales del fútbol.
En cualquier caso, el Nàstic confía en los futbolistas actuales para lograr el objetivo del ascenso a Segunda División. Un reto por el que el club ha invertido en verano y que tras un periodo complicado, con ultimátum al técnico incluído, se ha conseguido mantener unos resultados regulares. Aunque el Nàstic no está en posiciones de play-off está muy cerca, con los mismos puntos, por lo que cambiar mucho podría poner en riesgo el equilibrio actual.