El Estadio de Pinilla, un fortín que conquistar
El Teruel, rival del Nàstic este mediodía, lleva un año y medio sin perder en su campo, el Estadio de Pinilla
Puede que el CD Teruel sea un recién ascendido. Un equipo que debuta en Primera Federación esta temporada y que tan solo ha competido en el tercer escalón del fútbol español diez campañas en sus casi 70 años de historia. Pero todo eso no significa que vaya a ponerle las cosas fáciles al Nàstic. No se lo hicieron al Deportivo de la Coruña en Riazor, la pasada jornada, donde sacaron un valioso punto, menos aún concederán nada en su propio campo. Un Estadio de Pinilla que han convertido en un verdadero fortín en las últimas dos temporadas de liga.
El último equipo que se fue del feudo turolense con los tres puntos fue el Numancia. Fue en la jornada 32 de la temporada 2021/22, cuando Lupu, entonces cedido por el Nàstic en el cuadro soriano, y Agüero daban el triunfo a los rojillos por 0-2. Desde entonces, el Teruel encadena 19 partidos de liga sin perder como local. Solo Las Palmas, en Copa del Rey, rompió la imbatibilidad turolense.
Si la estadística se detiene solo en los equipos catalanes, la hazaña del Teruel en su estadio se alarga hasta los cuatro años y medio. El Olot fue el último equipo de Catalunya en romper el muro turolense en 2019.
El curso pasado, los de Víctor Bravo, fueron el mejor local del grupo 3 de Segunda RFEF y el único de toda la competición invicto en su campo. Sumaron 41 puntos de 51 posibles. Solo cedieron cinco empates en su estadio. Una fortaleza sobre la que levantaron el ascenso a Primera RFEF. En su primer partido como local de la categoría no pudieron sumar la victoria, pero sí se aseguraron un punto ante la Real Sociedad B.
Este escenario es el que se encontrará el Nàstic a partir de las 12.00 horas. Los granas quieren seguir engordando la ilusión de una afición que se siente representada por sus futbolistas como hace tiempo no lo sentía. De ahí que más de 180 seguidores cojan carretera y manta (unos en vehículos particulares y una cincuentena en el autocar puesto por el club) para apoyar a los de Dani Vidal.
Nadie puede reprochar nada al equipo tarraconense. Se dejan el alma en la presión, ofrecen calidad, organización ofensiva, orden defensivo, intensidad, etc. Todo lo que se puede pedir en Tarragona al Nàstic. Si a ello le sumas los resultados, siete de nueve puntos, no es de extrañar que la confianza en el verde, en el banquillo, el palco y la grada sea cada vez mayor.
Lo difícil no es obtener la confianza sino mantenerla. Y eso solo se consigue con puntos cada semana. Lo sabe el entrenador que ha preparado a su equipo dentro de la estabilidad emocional. «Ni en los buenos momentos me gusta estar en la euforia, ni en los malos, estar nervioso», decía en la previa.
El preparador tarraconense buscará romper la estadística local de los turolenses con un once muy similar al que ganó al Barça Atlètic. La única duda es la de Marc Montalvo. El centrocampista de Riudoms notó un dolor en los últimos instantes del encuentro y será difícil que pueda participar en el partido frente al Teruel.
La portería está instalada en la duda. La idea, según explicó Dani Vidal, es que sea un puesto como cualquier otro, con posibilidad de cambios en cada partido. Después de que Parra comenzara la temporada y Varo le arrebatara la titularidad la pasada jornada, todo apunta a que el de La Canonja se mantendrá bajo palos.
En defensa no se esperan cambios, con Pol Domingo en el lateral, aunque tampoco es descartable la entrada de Dufur. Gorostidi y Óscar Sanz se disputan el hueco que deja Montalvo en el once, mientras que en ataque solo Pablo Fernández y Jardí parecen tener el puesto asegurado. Los otros dos quedan a expensas del registro que quiera imponer Dani Vidal. Tiene a todos sus atacantes disponibles y con ganas de romper todas las estadísticas.