El cumpleaños más feliz de Jaume Jardí
El delantero reusense es el jugador más productivo del Nàstic. Ha marcado seis goles y ha dado cuatro asistencias que le colocan entre los mejores de la categoría
Jaume Jardí tiene uno de los mejores golpeos de la categoría. Su zurda provoca unas trayectorias al balón de doble filo. Si el reusense le pega duro es un disparo dificilísimo de encajar para el portero. Que se lo digan a Bañuz, arquero de la Cultural Leonesa. No vio por dónde le pasó el misil del reusense en el duelo disputado en el Nou Estadi.
Si solamente acaricia el esférico se convierte en un centro que es oro puro. Y si le pega entremedio, buscando un pase bombeado, pero con un ligero exceso de fuerza, cocina un ‘trampantojo’. Parece un centro, pero es un disparo.
Belman, portero del Fuenlabrada, picó de lleno. Se quedó a medias. Ni salió a despejar el centro, ni cubrió el tiro. Dejó que el balón botara y lo pagó caro.
Le regaló a Jardí un instante único. Un gol en el día de su aniversario. La mejor manera de celebrar sus 22 años. De ahí que celebrara el tanto a lo ‘Piqué’, haciendo el ‘2-2’ con los dedos.
Es el sexto tanto que anota el reusense con la camiseta del Nàstic, igualando, en el top de artilleros del conjunto tarraconense, la cifra de Pablo Fernández. Si además, le suma las cuatro asistencias de gol que ha dado a lo largo de la temporada, se sitúa como uno de los jugadores más valiosos de la Primera Federación. El sexto mejor de entre los sub-23 y tiene la mejor media anotadora de la plantilla. Sale a gol por cada 318 minutos.
Jaume Jardí es uno de los futbolistas más regulares de la plantilla del Nàstic. Solo se ha perdido un partido en toda la temporada. Fue el día del RC Deportivo, el encuentro más esperado que tuvo que ver desde la grada por la quinta amarilla que vio en O Carballiño, ante el Arenteiro. En cuanto a participación está al nivel de Joan Oriol, Trigueros, Pablo Fernández, Borja y Andy con 31 partidos.
Tras cuatro choques en los que perdió la titularidad, el técnico tarraconense Dani Vidal le devolvió la confianza ante Unionistas y también frente a la Ponferradina. En ambos partidos fue una amenaza constante. Frente a los salmantinos fue protagonista de la mejor ocasión de gol grana. Un tiro potente lejano que despejó el arquero. En el Bierzo también puso a prueba al meta de la Ponfe con su golpeo desde fuera del área. Además, la presencia de Jardí es una garantía. Porque cuando marca, el Nàstic siempre gana.